El BID coordina el Foco en las Américas durante la Semana Mundial del Agua, el foro global más importante de agua y saneamiento.
La oportunidad, y el tiempo, para actuar contra el cambio climático se nos está yendo, literalmente, como agua entre las manos. La pandemia del COVID-19 nos ha demostrado, de manera muy dramática, que proteger nuestros recursos hídricos es indispensable para mantener a nuestras sociedades sanas, prósperas y resilientes capaces de enfrentar mejor eventualidades como la pandemia con acceso a servicios básicos para todos.
El impacto del cambio climático en todos los ámbitos de nuestra vida es cada vez más evidente. Uno de los recursos más amenazados es quizá el más vital: el agua. Es por eso que este año la Semana Mundial del Agua, el foro global más importante del año en ese sector está enfocado esta vez en las acciones que todos los países deben llevar a cabo para mitigar el efecto en nuestros recursos hídricos.
Desde el BID coordinamos este año el Foco en las Américas, como lo hemos hecho en los últimos cinco años. En esta ocasión las discusiones, que estarán disponibles sin costo de manera virtual, analizarán a profundidad los efectos que el cambio climático ha tenido ya sobre nuestros recursos hídricos, pero sobre todo, las iniciativas que desde diversos actores se han puesto en marcha para mitigarlo.
Latinoamérica y el Caribe es una región rica en agua, pero al mismo tiempo, con sed. Tenemos la tercera parte de todos los recursos hídricos del planeta, y menos del 13% de la población global. Sin embargo, esa riqueza hídrica está mal distribuida. 3 de cada 4 de nuestras grandes ciudades están ubicadas en zonas de estrés hídrico.
Si el llamado a proteger nuestros recursos hídricos ante el cambio climático era ya urgente, ahora debería ser impostergable. Nuestra capacidad de responder a esta pandemia y a otros episodios similares estará más que nunca ligada a la disponibilidad de servicios de agua y saneamiento seguros y asequibles.
Por eso ahora tenemos la oportunidad de reconstruir nuestra economía y, al mismo tiempo, trabajar para superar las brechas de cobertura de esos servicios básicos, sobre todo en nuestras poblaciones más vulnerables.
Las soluciones de infraestructura amigables con el medio ambiente deberían estar en el centro de los planes de recuperación de la economía una vez superada la pandemia. Con ello lograríamos dos objetivos: el poner a trabajar a amplios sectores de nuestra sociedad, y avanzar en la meta de mitigar el cambio climático y sus efectos en todas las esferas de nuestra vida.
Lograr estos objetivos requerirá el esfuerzo de todos. Las fuentes tradicionales de financiamiento, tanto público como privado, serán insuficientes si seguimos invirtiendo únicamente a través de los mecanismos tradicionales. Debemos innovar y desarrollar nuevos instrumentos para atraer flujos financieros. De ahí que una parte importante de nuestras discusiones en este encuentro explorará historias de éxito de otros sectores que ya desarrollan este tipo de inversiones, ampliando el financiamiento a largo plazo para mitigación y adaptación en el sector de agua y saneamiento.
La Semana Mundial del Agua 2020 nos trae la ventaja única y sin precedentes de poder acceder al foro global más importante de nuestro sector de manera virtual. Los invito entonces a que nos acompañen en nuestras sesiones, a partir del martes 25 de agosto. Pueden consultar la agenda completa de nuestras sesiones y registrarse para participar del Foco en las Américas aquí.
Esta pandemia nos tomó desprevenidos, pero el cambio climático nos ha venido dando muestras claras de sus efectos desde hace un buen tiempo. En nuestras manos está trabajar para que una vez más, no nos tome desprevenidos.