Este documental, que se puede ver en la plataforma de Netflix, pone en escena a uno de los movimientos más interesantes del último tiempo en materia de participación y empoderamiento ciudadano, donde los jóvenes y la tecnología son los principales protagonistas.
Guy Fawkes fue un personaje inglés del siglo XVI, que perteneció a grupo de católicos que intentó asesinar al rey Jacobo I y así restaurar la monarquía católica en Inglaterra, en la fallida Conspiración de la pólvora en 1605.
En esa época, los conspiradores alquilaron un sótano ubicado bajo la Cámara de los Lores en Londres y a Fawkes se le encargó la tarea de vigilar los barriles de pólvora que allí se colocaron. Pero el complot fue descubierto, Fawkes fue detenido, interrogado y torturado, y antes de su ejecución pública el 31 de enero, él mismo decidió saltar desde el cadalso en el que lo iban a ahorcar y evitó así la mutilación que le esperaba.
De esta manera Fawkes se convirtió en el símbolo de esta conspiración, cuyo fracaso se conmemora en Inglaterra cada 5 de noviembre en la reconocida “Noche de Guy Fawkes”, durante la cual se quema su efigie en una hoguera y se lanzan fuegos artificiales.
El espíritu de este personaje reapareció recientemente con una enorme fuerza gracias a la película “V for Vendetta” de los Hermanos Wachowski. Fue así como la máscara que representa la figura de Fawkes se convirtió en el símbolo de un movimiento ciudadano y tecnológico cuya polémica no cesa en el mundo: Anonymous. Justamente un integrante del movimiento explica que era la opción más natural, ya que el personaje de V incita a las masas a movilizarse contra el autoritarismo y a veces excesos de los gobiernos.
El documental We are legion: Story of the Hacktivists (Somos Legión: Historia de los Hacktivistas) da voz a este movimiento, muestra su surgimiento, sus acciones –algunas cercanas a lo delictivo- pero evidencia una nueva forma de control ciudadano y de empoderamiento que recurre a la tecnología y a su capacidad de uso para alterar el orden establecido.
Por medio de distintas entrevistas a integrantes y expertos en telecomunicaciones y tecnología, el documental nos lleva a comprender a este colectivo a veces intangible que surgió como una subcultura online. Eso sí, como lo advierte el periodista uruguayo, especializado en cine, Néstor Bentancor, aunque en la película se “acepta la naturaleza impredecible de esta entidad descentralizada, carece de fuertes voces opositoras. Sentimos la simpatía de los creadores por aquellos que desde las sombras se brindan a causas altruistas como la libre expresión, pero la inclusión de opiniones críticas al movimiento hubiesen fortalecido ese caso.”
Lo cierto es que el Hacktivismo (un acrónimo de hacker y activismo) que se entiende normalmente como «la utilización no-violenta de herramientas digitales ilegales o legalmente ambiguas persiguiendo fines políticos”, toma cada vez más fuerza en el mundo, a pesar de las controversias que surgen alrededor de él. Para algunos sirve para describir cómo las acciones directas electrónicas pueden usarse en favor del cambio social al combinar la programación con el pensamiento crítico, pero para otros – en la mayoría sus críticos- es solo un sinónimo de actos maliciosos y destructivos que vulneran la seguridad de Internet como una plataforma tecnológica, económica, y política.
En el documental se puede ver mucho de estos dos polos, los ataques a la Cienciología, Paypal y Visa por marginar a Wikileaks y otros que nos dan una dimensión de la capacidad de estos integrantes de Anonymous. Lo que sí no hay duda, es que a pesar de algunas de sus estrategias, su ejemplo es inspirador en cuanto al involucramiento y compromiso ciudadano que debe haber en el mundo. Necesitamos más ciudadanía activa, que luche por ideas altruistas. Y como bien lo resume el personaje de “V de Venganza” inspirado en Guy Fawkes: “los ideales son a pruebas de balas».
https://youtu.be/OSwVq8SIjPk