«He memorizado mi recorrido hacia la clínica de fisioterapia. Me guio con el bastón por la acera y con los árboles que hay en el camino. Cuando llego a la esquina, las chicas que trabajan en la panadería me ayudan a cruzar la calle». Antonio, 58 años, ciudadano de Curitiba, con discapacidad visual.
Todas estas alternativas tecnológicas ofrecen mayor independencia a las personas con discapacidad visual. Foto Pexels
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, en América Latina 26 millones de personas sufren de algún impedimento visual, y más de 3 millones de personas en la región son ciegas, la mayoría de ellas mayores de 50 años. La catarata y el glaucoma causan 75% de los casos de ceguera, y la diabetes es un factor determinante en la perdida de la visión.
Usualmente, las personas con discapacidad visual, o con baja visión, en entornos desconocidos se ven en la necesidad de solicitar ayuda de otra persona, lo que limita su independencia. Ellos hacen uso del bastón guía y memorizan sus recorridos, pero cualquier cambio fuera de lo normal, por ejemplo, un semáforo que tenga apagada la señal auditiva o una nueva barrera en la acera, genera para la persona un alto nivel de estrés, pues podría tener un accidente.
De igual manera, ocurre en los espacios interiores como aeropuertos, en los que la falta de orientación y conocimiento del lugar impiden que la persona pueda desplazarse de forma autónoma.
En este sentido, la tecnología innovativa puede proporcionar mayor autonomía en los desplazamientos de espacios interiores, como aeropuertos o estaciones de transporte, a las personas con discapacidad visual.
Tecnologías como guía de navegación en espacios interiores
En general, transitar espacios como los aeropuertos suele ser complicado por la cantidad de decisiones que hay que tomar. En cada pasillo y en cada esquina se requiere tomar alguna decisión. Por el desconocimiento del espacio y porque en ocasiones la señalética y pantallas no ofrecen una información clara, para una persona con baja visión o discapacidad visual es una situación mucho más difícil.
Si bien algunas personas con discapacidad visual reciben asistencia del personal del aeropuerto, se sentirían mucho mejor de poder desplazarse de forma autónoma. Para eso, se han creado aplicaciones como Goodmaps y el sistema NavGog3.
- Goodmaps: Tecnología en la cual se hace el levantamiento arquitectónico de una edificación en 3D, y se demarcan los puntos de interés (tiendas, baños, etc.) y las circulaciones del edificio. Luego esta información pasa a una aplicación (App) que ofrece al usuario la información de navegación de forma auditiva mediante su celular. Esta tecnología no requiere balizas Bluetooth en el edificio.
- NavCog3: Aplicación que requiere instalación de balizas Bluetooth en las áreas de circulación del edificio. Al utilizar su localización precisa, el sistema guía al usuario a través del entorno y señala la presencia de puntos de interés en los alrededores (por ejemplo, puertas, tiendas, etc.). Proporciona audio-instrucciones paso a paso y retroalimentación inmediata cuando se detecta una orientación incorrecta. El sistema también muestra información de navegación en la pantalla que ayuda a usuarios con baja visión. Los resultados de las pruebas piloto indicaron que los usuarios de esta tecnología pudieron navegar en los espacios interiores de forma independiente[1].
Adicionalmente, los creadores del sistema NavCog3 han desarrollado el piloto de un robot maleta para guiar los desplazamientos en aeropuertos a personas con discapacidad visual. La maleta —equipada con cámaras y sensores similares a las de los vehículos autónomos— utiliza inteligencia artificial (IA) para mapear el entorno a su alrededor, calculando las distancias entre el usuario y los objetos fijos y móviles. Se utiliza una aplicación de teléfono inteligente para programar un destino en la maleta, que luego planifica una ruta y dirige al usuario a través de vibraciones en la manija[2].
Más acciones para cerrar la brecha tecnológica
Todas estas alternativas tecnológicas ofrecen mayor independencia a las personas con discapacidad visual. Sin embargo, otro aspecto a considerar es el costo de la tecnología y las brechas existentes de acceso a internet por parte de la población con discapacidad[3] en la región.
En este contexto, resulta necesario seguir trabajando para cerrar la brecha de acceso a internet y a nuevas tecnologías. Bajo la Visión 2025, la Gerencia de Infraestructura del BID trabaja decididamente en apoyar la inclusión de personas con discapacidad a los sistemas de transporte, mediante la incorporación de estándares de accesibilidad universal y el desarrollo de tecnología accesible en los proyectos que financia.
[1] Sato, et al. 2019.
[2] Asakawa, et al. 2019.
[3] Según un estudio de la Cepal la diferencia entre Personas con Discapacidad y Personas sin discapacidad que utilizan internet varía entre el 15% y el 60% en países como Costa Rica y Trinidad y Tobago respectivamente (Cepal 2018).
Artículo publicado en en MoviliBlog de el BID