En el proceso se pensó la estrategia de territorialidad y de temporalidad, y se concentraron los esfuerzos en la consecución de infraestructura para la generación de bienes públicos.
Tequila es un nombre reconocido en todo el mundo. Aunque pocos saben que es originalmente una ciudad con cerca de 42 000 habitantes en el Estado de Jalisco, México. Su nombre proviene de la palabra náhuatl Tekilan (Lugar de los trabajadores). Y sí, hoy es un “pueblo mágico” que le ha dado su nombre a la bebida, al ser uno de los territorios donde surgió y se produce.
Gente inteligente, economía inteligente, movilidad inteligente, vida inteligente, gobierno y ambiente inteligentes, los seis pilares de una Ciudad Smart, son también hoy la hoja de ruta del trabajo de Tequila Inteligente, la apuesta por convertir a esta municipalidad en el primer Pueblo Mágico Inteligente de México.
LA Network dialogó con Federico de Arteaga, autor del libro “Tequila Inteligente: el storytelling de un proyecto y de una realidad” y responsable del proyecto.
“La iniciativa parte de la maduración de Tequila como destino turístico cultural, sustentable e inteligente, impulsado por el Grupo JB y por el CODIT”, destacó de Arteaga.
Con este propósito, se busca aplicar inteligencia tecnológica y no tecnológica; ofreciendo soluciones a sus habitantes con el objetivo de resolver los efectos del crecimiento y proponiendo modelos de prevención ante necesidades.
En el proceso para crear el proyecto, comenta Federico, “se trabajó en forma integral e integrada tomando en cuenta los principales temas de una Smart City: trazabilidad, movilidad, Big data, conectividad en forma transversal, sumado a un Think Tank para analizar agua, tráfico y gobierno electrónico”.
Sumado a esto, en los últimos años Tequila desarrolló un enfoque integral y de prevención hacia su proyecto Tequila Inteligente–Pueblo Mágico para el año 2020 y de Ciudad Inteligente para el año 2040.
“Tequila es un destino turístico con una población promedio de 22 años, es una ciudad compacta y el proyecto de basa en la sostenibilidad ambiental, económica, social e institucional, buscando una gestión eficiente de la ciudad”, destacó Federico.
Una estrategia con objetivos, plazos y participación
El municipio de Tequila (Jalisco) se destaca por su carácter innovador, auténtico y por ser el corazón de la Ruta del Tequila en México. En ese sentido, el proyecto de Tequila Inteligente quiere darles fuerza a estos tres aspectos.
“Es una maduración como en todos los proyectos de largo plazo. Cada vez más la ciudadanía tiene sentido de pertenencia gracias a las soluciones a las que tienen acceso: Apps, WiFi gratuita en el Centro Histórico. La ciudadanía participa a través de un sensor ciudadano”.
El sensor ciudadano, se trata de una sistematización de todo lo que se pone sobre Tequila en las distintas redes sociales. “Ahí se clasifican por tema, se les distribuyen a los tomadores de decisiones: Gobierno Municipal, Empresas, ONG…con el objetivo de implementar soluciones o modelos de negocio”.
Según destaca de Arteaga, el sensor ciudadano ha tenido mucha aplicabilidad, como métodos de estacionamiento que terminaron en una App y hoteles que han mejorado su servicio para turismo con base en comentarios en el sensor, esto ha llevado a obtener la certificación como Destino Inteligente de la Secretaría de Estado de Turismo de España. Y en prevención con las tendencias vía Big Data para analizar crecimiento al 2040.
“Cada ciudad debe evaluarlo (avanzar hacia modelos de Ciudad Smart) con mucha seriedad porque es un camino de no retorno, con fondeo y financiamiento importante. Tequila lo abanderó porque estaba madura para hacerlo con la generación de bienes públicos, privados de RSE y de convivencia”, finalizó de Arteaga.