Los biólogos destacaron que fue encontrada una gran diversidad de anfibios y mariposas, grupos que necesitan del trabajo de laboratorio para tener identificaciones confiables.
Terminó en el municipio de Anorí (Nordeste de Antioquia), a 170.5 kilómetros de Medellín, la Bioexpedición 2018, la cual derivó en el tercer registro mundial de una especie de palma de cera, considerada en peligro de extinción, además de otras especies de fauna y flora que esperan el análisis científico para su identificación.
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Estos hallazgos, fueron complementados con el encuentro de aves en tierras bajas de la cordillera de Los Andes, y posiblemente el primer registro para el país de un ratón de dosel arborícola, que habita en la copa de los árboles. Fueron descubiertos por biólogos especializados en especies como mamíferos, aves, anfibios, reptiles, insectos y plantas, que se internaron, durante 15 días, en una de las zonas menos exploradas por la ciencia a causa del conflicto armado en Colombia.
“El trabajo de campo fue muy arduo, el acceso muy complicado. Tenía que ser tiempo de verano, y llovió mucho, lo que hizo el trabajo de campo más complejo. Es un trabajo muy científico donde se necesita analizar mucha información en el laboratorio para dar datos concluyentes”, destacó Juan Fernando Díaz Nieto, profesor del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad EAFIT y coordinador de la expedición científica.
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Con el acuerdo entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno Nacional, espacios como el bosque húmedo de Anorí, que tiene unas 52 mil hectáreas y está a 800 metros sobre el nivel del mar, son más accesibles para la ciencia. Por eso el lugar fue elegido para una de las 20 expediciones biológicas que se promueven durante 2018 desde el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia – Colciencias.
Hasta el momento los investigadores contemplan los hallazgos preliminares y esperan en pocas semanas tener resultados consolidados para confirmar si hay registro de nuevas especies para el país. Además, indican los biólogos, se ha encontrado una gran diversidad de anfibios y mariposas, grupos bióticos que necesitan del trabajo de laboratorio para tener identificaciones confiables.
