Por DEON FILMER, HAISHAN FU Y CAROLINA SÁNCHEZ-PÁRAMO
Desde que se dio a conocer públicamente la línea de pobreza de un dólar al día en el Informe sobre el desarrollo mundial 1990 (i), el Banco Mundial ha utilizado las paridades de poder adquisitivo (PPA) —tipos de cambio que representan diferencias de precios relativos entre países— para obtener la línea de pobreza internacional y calcular la pobreza mundial. La línea de pobreza internacional se establece como el umbral de pobreza nacional típico en los países más pobres del mundo. Las PPA se emplean para convertir las líneas de pobreza nacionales, así como el valor de los ingresos y el consumo de los hogares —los pilares de la medición de la pobreza mundial— a una moneda común entre los países.
La línea de pobreza internacional aumenta con el tiempo principalmente porque los precios tienden a subir. A medida que se han publicado nuevas PPA, el Banco Mundial ha revisado la línea de pobreza internacional de USD 1 al día ajustada según la PPA de 1985 a USD 1,08 según la PPA de 1993, a USD 1,25 según la PPA de 2005, y a la línea de USD 1,90 según la PPA de 2011 que se utiliza hoy.
Ahora estamos a punto de hacer un nuevo ajuste.
En el otoño de 2022, el Banco Mundial empezará a utilizar las PPA de 2017 para sus propios cálculos de la pobreza mundial. Esto se produce luego de la publicación en 2020 de un nuevo conjunto de PPA basadas en los precios recopilados en 2017 por el Programa de Comparación Internacional (i). Como consecuencia, la línea de pobreza internacional será de USD 2,15. Esto significa que todas las personas que vivan con menos de esta cantidad al día serán consideradas en situación de pobreza extrema.
Sin embargo, es importante señalar que el valor real de la línea de pobreza internacional no se modifica en la práctica, sino que simplemente ahora se expresa en diferentes precios.
Conservar el valor real de la línea de pobreza internacional es fundamental para mantener firme la primera meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el primero de los objetivos del Banco Mundial, que se refieren a la proporción de la población mundial que vive por debajo del umbral de pobreza internacional.
Debido a cambios sustanciales en la pobreza cuando se dio a conocer una nueva ronda de PPA en el pasado, la Comisión para la Medición de la Pobreza Mundial (PDF, en inglés) dirigida por el fallecido Sir Anthony Atkinson aconsejó al Banco Mundial que no actualizara la línea de pobreza internacional con nuevas PPA hasta 2030, el año fijado como plazo para los ODS y el propio objetivo del Banco Mundial sobre la pobreza. En su respuesta a la Comisión (PDF, en inglés) en ese momento, el Banco Mundial señaló que “planearía seguir esta recomendación, pero dejaría abierta la posibilidad de que las futuras rondas [PCI] pudieran utilizarse nuevamente para orientar la creación de la [línea de pobreza internacional], incluso antes de 2030, si y solo si estamos convencidos de que los métodos del PCI se han estabilizado sustancialmente en al menos dos rondas del PCI”.
¿Se ha cumplido el criterio de estabilidad? Si se considera la estabilidad mundial o regional, entonces sí se ha cumplido el criterio (consulte este documento [PDF, en inglés] para ver un análisis técnico y de qué manera las cifras de pobreza de 2017 se verían afectadas por las nuevas líneas de pobreza). Esta es también una de las razones por las que, a nivel mundial, la pobreza extrema no se vería afectada por un cambio de las PPA de 2017.
Se han producido, sin embargo, algunos cambios significativos en las PPA a nivel nacional, como ha ocurrido con todas las revisiones de las PPA. En ciertos países, el cambio de las PPA de 2011 a las PPA de 2017 provocará grandes modificaciones en las tasas de pobreza extrema medidas debido a los ajustes en su poder adquisitivo estimado. Algunos de los cambios a nivel de los países también reflejan mejoras en la calidad de las PPA. En algunos países, por ejemplo, las PPA de 2017 se basan en datos de precios de una mayor cantidad de productos que la ronda de la PPA de 2011. En otros países, los datos de precios se recopilaron por primera vez en 2017, lo que significa que estos países ya no necesitan recurrir a PPA imputadas utilizando un modelo de regresión. La decisión de utilizar los datos más recientes de la PPA de 2017 es coherente con la práctica de emplear datos más nuevos y de mayor calidad cuando están disponibles.
Además de la línea de pobreza internacional actual de USD 1,90, el Banco Mundial hace un seguimiento de otras dos líneas de pobreza que reflejan las líneas de pobreza nacionales típicas en los países de ingreso mediano bajo (USD 3,20 al día) y los países de ingreso mediano alto (USD 5,50). Estas líneas también se ajustarán al alza, a USD 3,65 y USD 6,85, respectivamente.
Siguiendo las recomendaciones de la Comisión para la Medición de la Pobreza Mundial, el Banco Mundial está utilizando dos medidas complementarias: la línea de pobreza societal, que evidencia cómo evolucionan las definiciones de pobreza a medida que los países aumentan su riqueza y la medida de la pobreza multidimensional, que refleja las privaciones que van más allá de la pobreza monetaria. Como resultado de las PPA de 2017, se actualizará también la línea de pobreza societal (i) del Banco. La medida de la pobreza multidimensional incluye la línea de pobreza internacional como límite en la dimensión monetaria.
Seguiremos utilizando las PPA de 2011 para estimar nuestras cifras principales de la pobreza mundial hasta el otoño de 2022. A partir de entonces, las tasas basadas en las PPA de 2017 serán las cifras que se destacarán en los titulares cuando publiquemos el próximo Informe sobre la pobreza y la prosperidad compartida. Seguiremos preparando las estimaciones basadas en las PPA de 2011 a través de la Plataforma de Pobreza y Desigualdad (i). Esto permitirá a los usuarios comparar las cifras de los titulares con PPA alternativas.
Artículo publicado en Blog del Banco Mundial