El documental brasileño “Un nuevo capitalismo” nos muestra cinco casos de empresas sociales en el mundo, que además de obtener ganancias se han propuesto generar un impacto social en sus comunidades, demostrando así que un modelo distinto es posible.
El término «Capitalismo» no fue inventado, como muchos creen, por el economista y filósofo escocés Adam Smith. A él se le debe la responsabilidad de teorizar sobre la economía de mercado, a través de su obra La riqueza de las naciones (1776). En ella detalla el proceso de creación y acumulación de la riqueza. Por eso a Smith se le conoce como el padre de la economía moderna.
El concepto de “Capitalismo” realmente fue utilizado por primera vez por el también economista y filósofo alemán, Karl Marx, para describir peyorativamente la «elite de la sociedad burguesa», que poseía y controlaba los «recursos de capital de la sociedad».
Hoy ese capitalismo, del que denostaba Marx, es el modelo económico imperante de la sociedad global y acusado mayormente de profundizar la desigualdad, la pobreza y generar enormes presiones sociales en las personas y comunidades, al tiempo que pone la riqueza en manos de unos pocos.
Es sobre este escenario, que el realizador y documentalista brasileño Henry Grazinoli, se propuso hacer visibles los casos de emprendedores brasileños, indios y mexicanos, que a través de sus empresas, desarrollan estrategias para reformular el capitalismo a través de un ejercicio empresarial con impacto social, lo que supone un modelo distinto, más equitativo, más humano. Y le ha dado el nombre de “Un nuevo capitalismo”.
Grazinoli hizo un inventario de experiencias empresariales propias en su país y finalmente decidió contar tres de ellas dedicadas a la educación virtual, la asesoría jurídica a comunidades y el microcrédito. Adicionalmente, viajó a Ciudad de México para contar la experiencia de un banco enfocado en las microfinanzas. Y tambíen visitó la ciudad india de Madurai, donde encontró un emprendimiento social basado en servicios médicos.
Aravind, servicios médicos con visión humana
El primer caso presentado por el director Henry Grazinoli es el de Aravind Eye Hospitals, una cadena de hospitales en India, que fue fundada por el médico Govindappa Venkataswamy. Esta empresa se ha convertido en una red de hospitales oftalmológicos y ha tenido un gran impacto en la erradicación de la ceguera relacionada con cataratas en ese país, donde hay por lo menos 8 millones de personas que sufren de enfermedades oculares. A partir de 2012, Aravind ha tratado a casi 32 millones de pacientes y realizado 4 millones de cirugías, la mayoría de ellas gratuitas, lo que lo convierte en el grupo de atención oftalmológica más grande y efectivo del mundo. El modelo de los hospitales Aravind Eye Care ha sido aplaudido en todos los continentes, pero sobre todo es enormemente valorado por su propia comunidad.
Geekie, un camino directo a la educación superior estatal
Geekie Games es una empresa brasileña creada por el emprendedor Claudio Sassaki, que ofrece asesoría virtual a los estudiantes de secundaria que quieren presentar el examen estatal de ENEM, cuyos buenos resultados son obligatorios para acceder a las universidades públicas estatales de Brasil. Geekie Games ofrece simulacros del examen y planes personalizados de estudio para que cada joven pueda mejorar su nivel. Hoy, gracias a sus contratos con colegios privados, la empresa puede subvencionar la operación para los chicos más humildes.
Terra Nova, propietarios colectivos de tierra
Terra Nova es un empresa fundada por el abogado André Albuquerque, dedicada a asesorar comunidades que se encuentran en asentamientos informales y en terrenos de invasión. El objetivo de Albuquerque es generar puentes de diálogo y acuerdo entre los dueños originales de los terrenos y los ocupantes ilegales, para que estos últimos compren la tierra y puedan así legalizar sus casas. Terra Nova recibe una comisión por el proceso y logra así que muchas personas no sean desalojadas de las casas que construyeron con sacrificio y en esos terrenos invadidos en antaño.
Banco Compartamos, las microfinanzas para el desarrollo humano
Fundado por José Ignacio Ávalos Hernández como una ONG en 1990, Compartamos desde el principio pretendió mitigar la pobreza proporcionando microcréditos a pequeñas empresas, inicialmente ofreciendo préstamos a las mujeres en la base de la pirámide económica. Con el fin de hacer crecer el fondo, cambió su condición jurídica a empresa con fines lucrativos en 2000, y obtuvo su licencia de banca comercial en 2006. Hoy tiene más de 2.5 millones de clientes y concentra el 42 % del microcrédito concedido en México.
Banco Pérola, el sueño de una mujer humilde
Alessandra Franca, una mujer que puede considerarse una millennial, desde los 16 años conoció la experiencia de Muhammad Yunus y el Banco de los Pobres y quedó tan impresionada con ese caso, que a partir de ese momento quiso replicarlo en la ciudad de Sorocaba (Brasil). Hoy, con 25 años, creó esta entidad de microfinanzas que jalona el desarrollo de pequeños emprendedores. Ha atendido hasta el momento 2643 clientes en todo el país.
Todos estos casos presentados en “Un nuevo capitalismo” son la muestra de que sí es posible para una empresa equilibrar la búsqueda del rendimiento financiero y la búsqueda del impacto social. Mientras más empresas tengamos con este propósito, podremos hablar de una sociedad sostenible e inclusiva.
Pero, como alguna vez lo dijo el indio Amartya Sen, premio Nobel de Economía de 1998, el mundo quizás no requiere un «nuevo capitalismo», sino la reinterpretación de viejas ideas e instituciones para producir un mundo más decente.
