Según Unicef, la mortalidad infantil aumentó en un 50 % entre 2014 y 2017, pasando de 14 por cada 1 000 nacidos a 31 por cada 1 000 nacidos vivos.
Una cifra revelada por Unicef se convirtió en un llamado internacional hacia la protección y el cuidado de la niñez en Venezuela, donde uno de cada tres niños necesita ayuda humanitaria.
De acuerdo con la entidad adscrita a la ONU, son 3,2 millones de niños los que requieren urgentemente comida, medicinas y educación porque el impacto “de la devastadora crisis económica y política” hace que no tengan acceso a los servicios básicos y se hayan revertido décadas de progreso en el país.
“La gente con la que hablé describió un cuadro muy sombrío de la situación de la salud en el país”, relató la directora de comunicación de Unicef, Paloma Escudero, quien agregó que muchos médicos y enfermeras han abandonado el país y los centros médicos están funcionando al mínimo de su capacidad debido a la escasez de medicamentos.
Los datos de Unicef revelan que en Venezuela la mortalidad infantil aumentó en un 50 % entre 2014 y 2017, pasando de 14 por cada 1 000 nacidos a 31 por cada 1 000 nacidos vivos. Además, desde principios de año se han registrado 190 casos sospechosos de difteria y 558 casos sospechosos de sarampión, y unos 750 000 niños y adolescentes se han quedado sin escolarizar entre 2013 y 2017.
“No estamos ni rascando la superficie”, agregó Escudero. “Millones de niños necesitan recibir vacunas, ir a la escuela, beber agua potable y sentirse protegidos. Tenemos planes para poder aumentar nuestra respuesta, pero necesitamos más fondos”. Desde que empezó el año, Unicef ha organizado la entrada de 55 toneladas de ayuda, principalmente de suministros médicos que se han distribuido en 25 hospitales del país de los estados más afectados.
