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Las vitaminas son esenciales para el buen desarrollo mental y físico de todo ser humano, por eso con frecuencia el médico formula nuevos suplementos para vivir mejor. La vitamina de moda es la N y hace referencia a la naturaleza. ¿De qué se trata? ¿Qué efecto tiene y cómo mejora la calidad de vida? Estudios recientes, teniendo en cuenta la importancia de los espacios públicos y verdes en el contexto actual, dan cuenta de que el tiempo al aire libre vale oro. Los países desarrollados son conscientes del gran valor de esta estrategia que se consolida como parte vital de los estilos de vida saludables.
La naturaleza, el paisaje verde y colorido y el viento fresco, ayudan a desconectarse de la rutina, a salir del día a día y a relajarse para obtener beneficios del mero ambiente natural. Aunque históricamente se ha mencionado la importancia de compartir tiempo con y en la naturaleza, lo cierto es que el potencial curador de la misma apenas se está reconociendo, pero ya se perciben grandes efectos.
En este sentido, rodearse de árboles o darse un paseo por un entorno natural puede reducir los niveles de estrés y ansiedad, y mejorar el metabolismo así como reducir los niveles de azúcar en la sangre. Mejorar el ánimo, oxigenarse, aumentar la concentración, la memoria, la creatividad y los niveles de energía también son efectos positivos de “tomar” vitamina N. Lo anterior se produce porque la exposición a diversidad de bacterias y microbios más ecológicos hace que los humanos produzcan dopamina, serotonina y oxitocina en respuesta a las cosas bonitas que vemos, olemos, escuchamos y sentimos. Además, por si esos beneficios no suenan atractivos, se ha calculado que por cada peso invertido en la actividad física se ahorra más de 3 pesos en costos médicos.
Lo bueno, según las conclusiones del Tercer Simposio Internacional Vitamina N, realizado a principios de mayo, es que no siempre se necesita salir de la casa para obtener la vitamina N. Basta con pararse al frente de la ventana y observar el verde exterior y el sonido de los pájaros para aprovechar estas ventajas. Asimismo, no es loco hablarles a las plantas de la casa, puesto que también hacen parte de los componentes de la vitamina. De igual forma, sentarse en una banca y observar conscientemente el paisaje es suficiente. Baste con disponer de 5-15 minutos al día y modificar nuestros hábitos para sentir los beneficios.
La imposibilidad de salir de las zonas urbanas ha hecho que las ciudades se reverdezcan. Cada vez se observan más edificios con toques de elementos naturales y verdes que dan la impresión de estar más cerca a la naturaleza. Por consiguiente, la inversión en equipamientos urbanos en el espacio público ha aumentado para acercar los elementos naturales a la ciudad, incentivando así el ejercicio físico y la distracción mental. Aquí entra en juego también la conservación de los ecosistemas, tan importantes no solo para el funcionamiento del mundo sino para la supervivencia humana física y mental.
La naturaleza es un aliado en nuestro desarrollo. No hay duda de que reconectarse con lo natural trae beneficios de toda índole, especialmente, a nivel emocional y espiritual, herramientas clave para la cura de enfermedades modernas.
P.D.: No se les haga extraño que en su próxima cita médica el doctor les prescriba Vitamina N en abundancia!
Columna publicada originalmente en El Meridiano