Santiago es una de las ciudades con mayor polución en Latinoamérica y con al menos 50 episodios críticos durante el año.
Los Alcaldes de las comunas que integran la Región Metropolitana de Santiago de Chile, le solicitaron al Gobierno Nacional intervenir para que, de una vez, comience a regir el plan de descontaminación que fue presentado desde el pasado 6 de octubre por el Ministerio del Medio Ambiente.
Los Mandatarios locales, recordaron la necesidad de implementar las medidas que fueron propuestas, pese a que la Contraloría insiste en que las determinaciones no pueden avanzar aún debido a una irregularidad del Ministerio en la que, al parecer, existió demora en la presentación de la propuesta que conlleva a un retraso en la iniciativa que debía entrar en vigencia el primero de mayo.
Claudio Orrego, intendente de Santiago, afirmó que desde su autoridad existe voluntad en la puesta en marcha del plan “Santiago Respira”. Sin embargo, aclaró que de aquí en más su operatividad le compete al Ministerio de Medio Ambiente.
Dentro de las normas que permanecerán en receso, aparece la de los autos catalíticos (vehículos con sistema que convierte gases dañinos en CO2 y vapor de agua, reduciendo las emisiones de partículas) que por el momento no tendrán restricciones, dejando en circulación a la mayoría de los más de cuatro millones de vehículos que ruedan a diario por la ciudad.
De acuerdo con lo estipulado en el texto inicial de “Santiago Respira”, las medidas debían dar partida por el transporte público. Es por ello que se exigirá la norma Euro VI a la flota de Transantiago -la tecnología más alta en el nivel internacional-, que deberá ser aplicada por la empresa a 24 meses de la entrada en vigencia del plan.
Otras medidas, tienen que ver con la creación de una zona de baja emisión para camiones que prohíbe el ingreso de este tipo de vehículos con una antigüedad superior a 12 años al interior del anillo Américo Vespucio; hay además nuevos límites de emisión para vehículos medianos con pruebas en plantas de revisión técnica más exigentes, así como también se expuso el diseño de estímulos económicos para quienes adquieran vehículos de baja y cero emisiones.
Igualmente, incluye el uso de leña para calefacción, que es implementada en al menos 119 mil hogares de la ciudad.