Como la mayoría de los habitantes de esta magnífica ciudad sabemos, Medellín fue considerada la ciudad más innovadora del mundo en 2014 y junto con Santiago de Chile, es considerada ejemplo en cuanto a inteligencia e innovación se refiere. Estas se caracterizan por utilizar la tecnología para mejorar los sistemas de funcionamiento de las ciudades. Basta fijarse en cada uno de los aspectos de Medellín para darse cuenta que este título no fue concedido en vano.
Iniciando por analizar el sistema integrado de transporte y todo lo que eso representa (metro, metroplús, metrocable, etc) pasando por la infraestructura tecnológica que permite monitorear en tiempo real al calidad del aire. Medellín, la innovación y la tecnología van de la mano, especialmente considerando la creación de Runa N, centro de innovación y negocios encargado de aportar al desarrollo de la ciudad en temas de ciencia, innovación y tecnología a través de proyectos y programas que ayuden al desarrollo de la ciudad respecto a estos tópicos.
La tecnología en nuestra ciudad es usada en todos los aspectos posibles no solo para mejorar el aspecto de la misma, si no también para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Un ejemplo claro de esto es el uso de esta para luchar contra la inseguridad, con la ayuda de cámaras de seguridad, drones, denuncias digitales y hasta un helicóptero la ciudad le apuesta a esos aparatos para combatir el crimen y reducir la cantidad de delitos.
Ahora que todos esos aspectos están sobre la mesa, considero que es más que evidente que realmente Medellín es una ciudad tecnológica con todas las de la ley. Es una ciudad que busca crear y cambiar no solo sus ambientes sino también cambiar para mejorar las vidas de las personas. Hacer de Medellín un lugar más Innovador, competitivo y tecnológico es proceso largo que está en acción hace mucho, pero al paso que vamos, nunca va a detenerse.