El esnobismo de las Ciudades Inteligentes y Sostenibles

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Juan Carlos Sosa
19 octubre, 2017 - Hábitat y Desarrollo Urbano

Es claro que en el siglo XXI nos enfrentamos a un mundo de grandes ciudades, con grandes problemas y necesidades como: contaminación, congestión, seguridad, movilidad, alimentación, vivienda, salud, educación y empleo entre otros; la gran pregunta es ¿cómo las instituciones públicas y privadas van asumir estos retos?

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Foto: Tokio, Japón

En algunas regiones del mundo están desarrollando el concepto de Ciudades Sostenibles y Ciudades Inteligentes. ¿Será posible que este concepto sea aplicable a nuestro contexto, o será un esnobismo como sucede con muchos programas que nuestras instituciones copian? Primero que todo partamos de algunas definiciones:

Sostenibilidad: “Cualidad de sostenible, especialmente las características del desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones”.

Sistema Inteligente: “Dicho de un sistema, de un edificio, de un mecanismo, etc.: Que están controlados por computadora y son capaces de responder a cambios del entorno para establecer las condiciones óptimas de funcionamiento sin intervención humana”.

Como segundo punto miremos cómo el Índice IESE Cities in Motion (ICIM), elaborado por el Centro de Globalización y Estrategia del IESE, bajo la dirección de los profesores Pascual Berrone y Joan Enric Ricart, conjuntamente con su equipo de investigación, miden los siguientes conceptos:

  1. Gobernanza: El ciudadano es el punto de encuentro para solucionar todos los retos que afrontan las ciudades.
  2. Planificación urbana: Crear ciudades compactas, bien conectadas y con servicios públicos accesibles.
  3. Gestión pública: Acciones destinadas a mejorar la eficiencia de la Administración.
  4. Tecnología: Tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
  5. Medioambiente: Planes anticontaminación, apoyo a edificios ecológicos, energías alternativas, gestión eficiente del agua, y la lucha contra el cambio climático.
  6. Proyección internacional: Planes turísticos, atracción de inversión extranjera y representación en el exterior.
  7. Cohesión social: Inmigración, desarrollo de las comunidades, cuidado de los mayores, eficacia del sistema de salud, y la seguridad e inclusión ciudadana.
  8. Movilidad y transporte: Facilitar los desplazamientos y el acceso a los servicios públicos.
  9. Capital humano: Atraer y retener talento, crear planes para mejorar la educación, e impulsar la creatividad y la investigación.
  10. Economía: Aspectos que promueven el desarrollo económico de un territorio.

El índice evalúa, a partir de 66 indicadores, cuál es el nivel de desarrollo de 148 ciudades en diez áreas diferenciadas. De las primeras 25 ciudades, quince son europeas; cinco, norteamericanas; cuatro, asiáticas; y una, de Oceanía. El desarrollo urbano en América Latina y África todavía tiene mucho margen de mejora, ya que la primera clasificada latinoamericana (Santiago) se sitúa en el puesto 86 y la primera africana (Ciudad del Cabo) no aparece hasta el 117.

Lecciones urbanas

El informe ofrece una serie de reflexiones y recomendaciones en base a los resultados observados:

  • No existe un modelo de éxito único. Hay distintos caminos para alcanzar una buena clasificación en el índice. Las ciudades deben abandonar la idea de que existe una única fórmula ganadora y definir sus prioridades según sus fortalezas y su visión de futuro.
  • No basta con ser bueno en una sola área. Hay ciudades que encabezan el ranking en una dimensión pero que se desploman en la clasificación general por sus flaquezas en el resto de áreas. Para jugar en la liga de los campeones, es necesario un mínimo equilibrio.
  • Es importante tener en cuenta el conjunto y romper «silos». Las dimensiones que se analizan no funcionan de manera independiente, sino que están muy vinculadas. Por tanto, los gestores urbanos deben considerar estas interrelaciones y actuar con una perspectiva global.
  • La ciudad perfecta no existe. Es muy difícil que una ciudad pueda maximizar sus resultados en todas las dimensiones. Incluso Londres y Nueva York, las primeras de la lista, tienen sus puntos débiles.
  • Los cambios son lentos. Aunque algunas ciudades han tenido una progresión muy acentuada (Singapur, Boston, Hong Kong, Barcelona, Shanghái…), los proyectos de envergadura suelen tardar bastante en cristalizar.
  • Las ciudades no operan de forma aislada. Ninguna ciudad opera al margen de la realidad del país en el que se encuentra, por lo que los gestores urbanos tienen que ser capaces de identificar las amenazas y oportunidades del contexto nacional.
  • Las ciudades no siempre tienen la reputación que se merecen. De la comparación entre los datos del ICIM y los del Índice de Reputación (IR) creado por el Reputation Institute, se desprende que algunas ciudades proyectan una imagen que no se corresponde con la realidad. Por ejemplo, Seúl se ubica en el puesto número 3 del ICIM, pero en el 77 del IR. Y Florencia ocupa el cuarto puesto en el IR, pero cae al 63 del ICIM (¿será que el caso de Medellín es similar al de Florencia?)

Pero si hacemos un análisis reflexivo de nuestras realidades, para iniciar el camino a convertirnos en Ciudades Inteligentes y Sostenibles, sin caer en el esnobismo, nos enfrentamos a los siguientes retos:

  1. Planificar el largo plazo, con victorias de corto y mediano plazo; con el involucramiento de las instituciones públicas y privadas y, por supuesto, de la sociedad en general.
  2. Articular las instituciones públicas y educativas con el tejido empresarial, mediante modelos asociativos y/o cadenas productivas (los Cluster son una muy buena vía)
  3. Uso adecuado de las TIC
  4. Disminuir los niveles de corrupción, tanto a nivel público como en la empresa privada
  5. Adopción, por parte del tejido empresarial, de buenas prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
  6. Mejoras sustanciales al sistema educativo, al sistema de salud y la movilidad
  7. Mayores inversiones en CTI por parte de las empresas.

JUAN CARLOS SOSA. Es además consultor y conferencista. Gerente de Outsourcing Desarrollos en Informática (O.D.I.), compañía dedicada a la prestación de servicios consultoría y Outsourcing en Informática y Telecomunicaciones.