Puente Bella Unión, en Lima, genera la polémica ciudadana

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De acuerdo con la expresión ciudadana, tal vez el puente Bella Unión sea una obra de alto costo en relación con el servicio que prestará.

Foto: Alcaldía de Lima

La entrega para la puesta en funcionamiento del puente Bella Unión, en la avenida Universitaria de Lima (Perú), lejos estuvo de convertirse en un alivio para los habitantes de la capital peruana, quienes consideran que esta obra más que aliviar la congestión vehicular prolonga el alto flujo vehicular para quienes se mueven desde el centro de la capital hacia Lima Norte, la provincia del Callao y viceversa.

De acuerdo con lo señalado desde la Alcaldía capitalina, este puente colapsó en febrero de 2013 y no se avanzó con su rehabilitación hasta el año 2015, cuando “se orientaron los esfuerzos para devolver la operatividad a este importante punto de conexión”.

Sin embargo, otra cosa piensan los ciudadanos quienes, cansados de ver obras que consideran “inoperantes”, persisten en reclamar por una ciudad mejor planificada, con espacios más incluyentes y con vías que integren a todos los diferentes actores viales sin disriminación.

De otro lado, la obra que fue puesta en marcha blanca este lunes 17 de julio, la obra cuenta con seis carriles para el tránsito vehicular, pasos peatonales, ciclovías y jardineras. Durante la «marcha blanca» se habilitarán dos carriles vehiculares por cada sentido, en tanto culminan los acabados finales en el área peatonal.

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También, otro de los puntos en discusión a más de la operatividad es el de costos. De acuerdo con la expresión ciudadana, tal vez el puente Bella Unión sea una obra de alto costo en relación con el servicio que prestará y la necesidad de estarle realizando un constante proceso de mantenimiento.

Sobre este tema, la Alcaldía de Lima indicó que “el puente forma parte del proyecto vial Línea Amarilla, actualmente en ejecución, por lo que el concesionario a cargo informará el monto total de todo lo que ha construido una vez que entregue la liquidación de sus obras, entre viaductos, puentes, túneles”.

Con la obra, el Gobierno de la capital peruana busca beneficiar directamente a más de un millón de vecinos y será una infraestructura que “estará integrada con el proyecto vial de la «Línea Amarilla» a través del viaducto de la avenida Morales Duárez, que incluye la construcción de un paso a desnivel, rampas de acceso y otros aditamentos”.