Las grandes empresas han visto la necesidad de trabajar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como una vía para garantizar su sostenibilidad financiera pero también corporativa gracias a la interacción justa con sus grupos de interés. En la cátedra Pacto Global en la ciudad de Medellin, varias de ellas –multilatinas asentadas en Colombia- renovaron su compromiso con el futuro del país y el planeta.
Reunir en un mismo espacio a los líderes de varias de las más poderosas empresas multilatinas del continente con el vicepresidente del Banco Mundial para la Agenda 2030, Mahmoud Mohieldin; es muestra de que la región y sus organizaciones tienen mucho que decir en materia de sostenibilidad.
Bernardo Vargas, presidente de ISA; Luis Fernando Rico Pinzón, presidente de Isagen; Sol Beatriz Arango, vicepresidente Grupo Nutresa; David Bojanini García, presidente Grupo Sura; Jorge Londoño de la Cuesta, gerente General EPM; Carlos Mario Giraldo, presidente Grupo Éxito; también el rector de Eafit Juan Luis Mejía y Felipe Castro Pachón, director de Seguimiento y Evaluación de Políticas Públicas del Departamento Nacional de Planeación (DNP) como moderador; hablaron este viernes en el marco de la cuarta versión de la cátedra Pacto Global de la Universidad Eafit, del rumbo que dicta brújula para unir la sostenibilidad que se gestiona en las grandes organizaciones del continente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con meta a 2030.
Tras la instalación por parte del rector Mejía, se dio la intervención de Mohieldin quien propendió por un trabajo articulado entre gobiernos locales y regional para desarrollar la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible que busca cumplir con los 17 ODS para hacer un mundo más equitativo, inclusivo y sostenible a largo plazo como la ONU los define: “un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad”.
Desde ese momento en adelante, los líderes de estas denominadas multilatinas, compartieron las diversas experiencias desde las que aportan no solo a la sostenibilidad de sus empresas, sino al avance de un propósito mundial en el que Colombia ha sido protagonista desde su formulación, los ODS. Nutresa habló de bancos de alimentos y agricultura sostenible; Sura de promoción de estilos de vida saludable para evitar ausentismo; Isa por su parte, de protección de bosques; el Éxito de sus políticas de reducción de uso de bolsas plásticas y EPM de la universalidad en el acceso al agua potable. Experiencias estas, que las han convertido no solo en referentes en Colombia sino en el contexto empresarial mundial.
“Esto de la sostenibilidad no es un tema opcional”, dice María Alejandra Gonzalez-Perez, profesora titular de la Escuela de Administración de Eafit y organizadora de la cátedra. Afirma que la sostenibilidad es un tema donde Colombia ha liderado internacionalmente y el Gobierno nacional tiene una orientación absolutamente clara: Colombia está con los ODS.
A ello se suma que las multilatinas colombianas “han adoptado, debido a la reputación del país por muchos años, la bandera de la sostenibilidad para ir a afuera, entonces están muy bien comportadas y tienen una clara conciencia de lo que son”, expresó la académica, experta y organizadora.
Y no le falta razón, varias de las organizaciones invitadas a la cátedra hacen parte del selecto grupo de 11 compañías que cotizan (2016) en el índice Dow Jones de Sostenibilidad: Interconexión Eléctrica, Isa; Isagen; Grupo Nutresa; Grupo Sura y EPM.
Todos unidos en mismo propósito
A la pregunta de si solamente las grandes organizaciones pueden gestionar la sostenibilidad, Gonzalez-Perez, refiriéndose a las conclusiones de la cátedra, explicó que la línea entre empresa y ODS está conectada con sólidos hilos que alcanzan toda la cadena de valor, advirtiendo que en el mundo cerca del 80% de las empresas están clasificadas como pequeñas y medianas empresas que son, las que finalmente integran el grupo de proveedores de las multilatinas colombianas en este caso.
Agregó que no solamente las grandes organizaciones pueden contribuir al logro de los ODS. De hecho, dice, este es un asunto que toca a las diferentes unidades, las organizaciones de cualquier tamaño y los individuos.
“La mayoría de las cadenas son pequeñas o medianas industrias y la idea es integrarlas a todas: esto es como una acción colectiva. Primero las organizaciones pequeñas no van a poder ser compatibles con los compromisos de las multilatinas, deben estar alineadas por un requerimiento del mercado, y segundo, es que de no integrarse a estos compromisos de sostenibilidad, la supervivencia de estas empresas va a ser limitada. La sociedad necesita de mercados y estos mercados de la sociedad, esto es bidireccional”, advirtió Gonzalez-Perez.
Ahora, del diálogo entre estos pesos pesados de la sostenibilidad ya no solo de Colombia sino ya internacional -el Grupo Nutresa por ejemplo, está en 14 países con 46 plantas-, se deduce que no son los incentivos vía gubernamental (tributarios por mencionar algunos) los que motivarán a las organizaciones al seguir la ruta de los ODS y la sostenibilidad para sus grupos de interés en el nivel de proximidad más cercano pero también irradiando su impacto al bienestar global.
“La vía son incentivos son vía de mercado, alineados a lo que son las expectativas y el futuro de la sociedad y lo que es una agenda universal. De lo que se trata es de unos principios y unos lineamientos, de lo que se ha identificado que es lo que tenemos que hacer para no dejar a nadie atrás y eso significa no dejar atrás a las personas, individuos, pero también a las organizaciones y ojala a los estados. De hecho los ODS tratan de tener igualdad entre los estados pero también dentro de los estados”.
La profesora Gonzalez-Perez concluyó, tras esta cuarta cita de la cátedra de Pacto Global, que tras tener a las organizaciones, los organismos multilaterales, el gobierno local y la academia que el mensaje para las empresas es la priorización de ODS.
“El ejercicio que se hizo fue que cada una de estas empresas u organizaciones como Eafit o la ciudad de Medellín tienen unos objetivos de desarrollo sostenible que encajan directamente o están alineados a la naturaleza del negocio y eso son los que se deben priorizar, la manera cómo la empresa puede alinearse y contribuir a la Agenda 2030, pero al mismo tiempo tiene que obedecer a lo que es el negocio, el “core” del negocio, de qué manera podemos aportar más a los ODS y su logro contribuir a hacernos mejores”.