Próximamente, la ciudadanía tendrá acceso al Centro Histórico a través de la Estación San Francisco del Metro de Quito.
Establecido como un compromiso a 2020 y en concordancia con lo pactado en Hábitat III durante la instalación de la Nueva Agenda Urbana, el Centro Histórico de la ciudad de Quito se solidifica como un epicentro para el ejercicio del derecho a la ciudad, con la disposición de mil 200 metros cuadrados peatonalizados.
En la capital ecuatoriana, en los tramos de la calle Manabí, Flores, García Moreno y Chile, los peatones disfrutan de espacios inclusivos, sin tráfico vehicular. Sólo en el Paseo de las siete Cruces se registra una disminución del 30% en las emisiones contaminantes.
De acuerdo con el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, ahora los trabajos se concentran en el Paseo de La Merced. Este tramo, de al menos 500 metros cuadrados, se unirá con el Paseo de las siete Cruces, de esa forma de consolida un anillo peatonal. El Alcalde anunció que se continuará con la peatonalización de la calle Venezuela para el segundo semestre del 2018.
“Estas acciones ayudan a preservar nuestro Centro Histórico con menos contaminación, disminución de vibraciones y un mejor entorno para el peatón”, destacó Rodas.
De otro lado, la ciudadanía tendrá acceso al Centro Histórico a través de la Estación San Francisco del Metro de Quito. De forma, los usuarios del sistema de transporte público metropolitano podrán desembarcar en este espacio de la ciudad y unirse a las calles peatonalizadas del casco histórico.
Además, el primer bus articulado eléctrico pasó las pruebas en el Corredor Central Norte. Tras las pruebas donde se obtuvieron resultados positivos, el Municipio de Quito realizará la adquisición de unidades eléctricas para que transiten en el Centro Histórico. A esto se suma un proyecto de taxis eléctricos para este sector de la ciudad.
“Son cambios profundos que al inicio pueden causar molestia, pero son grandes pasos hacia el desarrollo de la movilidad sostenible en la ciudad”, remarcó el alcalde capitalino.