En las últimas décadas el turismo se ha convertido en una de las principales actividades económicas a escala global, representando alrededor del 10% de la riqueza mundial y siendo el responsable de la generación de uno de cada diez empleos.
Su masificación y desempeño ha despertado el interés de diversos especialistas en planificación y economía regional -en línea con lo propuesto por Douglas North a mediados del siglo XX-, procurando utilizar el turismo como sector básico, a partir del cual se amplíe el mercado regional y creen condiciones para el surgimiento de nuevas actividades económicas para el mercado local y regional (sectores no-básicos).
Los especialistas sugieren la existencia de un conjunto de condiciones que deben ser atendidas para permitir el desarrollo del turismo y provocar el desarrollo económico regional. Uno de estos especialistas, destaca que además de la existencia de una demanda potencial relativamente próxima y con suficiente dinamismo, para alcanzar el desarrollo turístico se requiere de la participación del sector privado, quien a partir de inversiones sólidas puede transformar áreas de interés en verdaderos atractivos turísticos capaces de motivar el desplazamiento de personas, además de las sinergias que se puedan generar en materia de financiamiento con el sector público, habida cuenta de las limitaciones del último para apalancar el desarrollo del turismo por sí solo.
Adicionalmente, el experto considera esencial la existencia de un proceso de planificación ordenado que permita derribar las barreras que impiden su materialización exitosa. Este aspecto resulta crucial, en la medida que el turismo se asemeja a un sistema conformado por un conjunto de partes que interactúan unas con otras, y que bien planificadas y gestionadas pueden llevar a su desarrollo sostenible. Una de estas partes se refiere a su organización estructural, incluyendo no solo las políticas y lineamientos para su desarrollo, sino también la infraestructura de apoyo al sector, necesaria para turistas y residentes en los lugares donde se pretenda su fomento.
Esto implica que una parte del éxito del desarrollo turístico reside en plantear iniciativas con la suficiente amplitud, intensidad e integralidad, dando un particular énfasis a la identificación y resolución de los posibles puntos de estrangulamiento que reduzcan el potencial del sector, incluidos todos los aspectos relacionados con infraestructura de apoyo al turismo.
En este marco, CAF ha venido financiando, a través de operaciones de préstamo soberano y no-soberano, diversas iniciativas orientadas al desarrollo de infraestructura de apoyo al turismo en América Latina, considerando su capacidad para contribuir directa o indirectamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Una de estas iniciativas está localizada en el nordeste de Brasil, concretamente en el Estado de Ceará, donde CAF está financiando, junto al Gobierno del Estado, el “Programa de Valorización Turística del Litoral Oeste de Ceará, PROINFTUR”, enmarcado en el crecimiento que experimentó el turismo en el Estado durante 2017, que contribuyó al 11,7% del PIB regional y al incremento interanual de 2,1% en términos del flujo de turistas en Ceará.
El programa pretende crear un efecto sinérgico para fomentar el desarrollo del sector, y con ello generar renta y más y mejores empleos. Su alcance incluye a casi la totalidad de los municipios que concentran el flujo de turismo doméstico e internacional del Litoral Oeste, mediante la ejecución de una multiplicidad de intervenciones integrales, que contemplan acciones de fortalecimiento institucional; fomento productivo local; y dotación de infraestructura de apoyo al sector, destacando las intervenciones de urbanización, recalificación de espacios turísticos, provisión de saneamiento básico, mejoramiento de rutas de acceso a playas, ampliación de carreteras y construcción de aeropuertos.
A la finalización del programa, en 2021, se realizará una evaluación ex-post procurando identificar su aporte particular sobre variables tales como número de visitantes domésticos e internacionales, ocupación hotelera, renta local y empleo generado, entre otras variables de interés. Adicionalmente, se establecerán lecciones útiles que ayuden a subsidiar futuras intervenciones relacionadas en la región.
Columna publicada originalmente en Visiones, Blog de CAF