América Latina se sube al transporte eléctrico, una necesidad imperiosa

derecho_1
LA Network Ciudades
9 noviembre, 2018 - Movilidad

Según datos de ONU Medio Ambiente, si la flota actual de buses y taxis de 22 ciudades latinoamericanas fuera reemplazada desde ya por vehículos eléctricos, se reducirían para 2030, 300 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono.

Foto: BYD durante C40 en Ciudad de México

Los datos sobre la circulación vehicular en América Latina y el Caribe, son reveladores: la flota vehicular de la región se está expandiendo y podría triplicarse durante los próximos 25 años, lo que se traduciría en un colapso. Ante este panorama, países como Costa Rica, Chile, Uruguay, Argentina y México, trabajan en la transición hacia vehículos limpios para mitigar las emisiones causantes del cambio climático.

En la región, Costa Rica es uno de los líderes en esta transición. El país centroamericano pretende convertirse en la primera nación “descarbonizada” del mundo, tal y como lo anunció en mayo su presidente, Carlos Alvarado, durante su toma de posesión. El país ya tiene una matriz energética prácticamente verde que le permitió en 2017 alcanzar un importante récord mundial: estuvo más de 330 días consumiendo electricidad proveniente únicamente de fuentes renovables.

De otro lado, Chile está trabajando para tener la segunda flota más grande de buses eléctricos del mundo, después de China, que tiene en la actualidad 150 mil unidades de este tipo. El Gobierno del país austral aprobó el año pasado un plan para ir introduciendo progresivamente 200 buses eléctricos en el sistema de transporte de la capital, el Transantiago. La aspiración es superar los 2 000 buses en 2025.

Uruguay, de su lado, ha dado pasos importantes en este sentido en los últimos tiempos con la construcción de estaciones de recarga eléctrica en 300 km de sus principales carreteras turísticas, lo que constituye la primera ruta eléctrica de América Latina y el Caribe. Mientras tanto, el Gobierno de Argentina aprobó un decreto que reduce los aranceles a la importación de autos eléctricos de 35 % a 2 % y ha presentado en el Congreso de la Nación una ley para incentivar la movilidad eléctrica muy parecida a la de Costa Rica.

De su parte, en México, dos de las grandes empresas del sector, Zacua y Giant Motors, lideran emprendimientos para fabricar autos eléctricos 100 % nacionales.