Uno de los objetivos educativos de la estrategia, es dar a conocer otros productos y procesos industriales donde el mercurio está presente, con el fin de evitar riesgos.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia presentó los lineamientos que integran el Plan de Acción Sectorial Ambiental de Mercurio, una estrategia a 2023 por medio de la cual los municipios del país buscan suprimir definitivamente este metal, en cumplimiento de los compromisos internacionales como el convenio de Minamata y el Acuerdo de París.
Esta hoja de ruta plantea, igualmente, la actualización de la legislación sobre los usos de mercurio, y en especial del manejo, almacenamiento, disposición final y liberación de emisiones de este.
Además, el plan privilegia los proyectos para investigar el nivel de contaminación y su afectación en la biodiversidad, lo mismo que la restauración de zonas donde el metal se encuentra en grandes cantidades. “Se dará prioridad a algunas áreas, se identificarán posibles tecnologías y metodologías de recuperación-remediación y se implementará la “metodología que sea costo-efectiva y con la capacidad de retornar servicios ecosistémicos”, asegura el documento que estipula los lineamientos del plan.
A su vez, la educación ocupará un papel fundamental en la estrategia y será implementada por medio de campañas pedagógicas que socializarán los usos y riesgos de la sustancia, entre ellos, la minería ilegal, específicamente en zonas vulnerables como Chocó, Antioquia, Bolívar, Santander, Nariño y Cauca. Esto, pese a que el mercurio quedó prohibido en actividades mineras formales desde julio de este año.
Aunque hay fuentes naturales de mercurio en el agua, dos tercios de estas son causadas por actividades de los seres humanos.