“Que nadie se quede atrás” es el objetivo fundamental y la manera como fue presentada y se reconoce, desde el 2015, la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esta agenda fomenta la igualdad y el crecimiento inclusivo a través de empleos decentes, de la expansión comercial internacional, de la lucha contra el cambio climático, de la conservación y/o protección de los recursos hidrobiológicos y terrestres, de la prevención de conflictos y de las alianzas estratégicas para el desarrollo sostenible.
Según la ONU, América Latina está avanzando en la lucha contra el cambio climático, pero uno de los mayores desafíos sigue siendo el monitoreo efectivo. Desde 2016, los Ministros de Ambiente de la región ratificaron su intención de avanzar en el diálogo y la cooperación regional para acelerar la transición de la región hacia el desarrollo sostenible, y actualizaron la Iniciativa Latinoamericana y Caribeña para el Desarrollo Sostenible (ILAC), que da seguimiento a los avances en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En 2017 la CEPAL evaluó la situación de las capacidades nacionales estadísticas para producción de los indicadores de los ODS en países de América Latina y el Caribe, y determinó qué países podrían ofrecer apoyos con capacitaciones técnicas para la producción de los indicadores ODS y qué países lo requieren. El otro gran desafío tiene que ver con los sistemas estadísticos nacionales ante los nuevos ecosistemas de datos y la necesidad de emprender una “revolución de los datos”, que implica el crecimiento del volumen y tipo de datos existentes.
Según otro estudio de CAF sobre el enfoque integrado y transectorial para la inversión en desarrollo sostenible indica que los desafíos para la región no están solamente vinculados al monitoreo del cumplimiento de los compromisos asumidos por los países durante los acuerdos de París, sino también a la integralidad de criterios de monitoreo y seguimiento de los acuerdos de cooperación multilateral.
Con el apoyo de la definición de un sistema de indicadores transversalizados para la región, CAF busca cumplir con su misión de promover un verdadero proceso de desarrollo sostenible. Por eso, apoyamos a los países miembros en el fortalecimiento de sus capacidades para el cumplimiento de acuerdos internacionales y desarrollamos una serie de acciones relevantes a cada nivel de necesidades para acompañar las aspiraciones de los gobiernos nacionales, regionales y locales en la actualización de sus políticas, normativas, planes de desarrollo y en la estructuración de programas y proyectos que puedan acceder a financiamiento verde.
En los últimos diez años, CAF ha ejecutado más de diez Facilidades Verdes, que han ayudado a financiar más de 30 proyectos en Latinoamérica, apalancando cerca de USD 1.500 millones. También trabajamos con cooperaciones técnicas de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD); KfW Entwicklungsbank, Nordic Investment Bank (NIB), BEI, JEIC, FASEP (Private Sector Assistance Fund), SEK, Korea EXIM-EDF y el Banco Japonés para Cooperación Internacional (JBIC). Además, CAF es una agencia implementadora de las tres principales facilidades internacionales para el financiamiento climático y de la biodiversidad: el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM/GEF), el Fondo de Adaptación (FA de ONU) y el Fondo Verde del Clima (GCF).
Columna publicada originalmente en Blog Visiones de CAF