Los recursos ayudarán a mejorar la calidad y eficiencia en la prestación de los servicios por parte de las empresas de agua, saneamiento y aseo.
El Gobierno de Bolivia tendrá acceso a un préstamo por 100 millones de dólares que le otorgará el Banco Interamericano de Desarrollo BID, con los cuales se impulsarán programas que fortalezcan los sectores de agua potable, saneamiento, residuos sólidos, y recursos hídricos.
“El apoyo del Banco permitirá consolidar el cumplimiento de los desafíos establecidos en el Plan Sectorial de Desarrollo de Saneamiento Básico 2016-2020 del Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Dichas metas están en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Derecho Humano al Agua y Saneamiento”, destacó Cristina Mecerreyes, jefa de equipo del BID.
Se espera que con estos recursos el Estado introduzca reformas que permitan aumentar el número de hogares con acceso a agua potable y saneamiento, incluyendo tratamiento de aguas residuales. Esta es la primera de dos operaciones independientes pero vinculadas técnicamente, destinadas a contribuir a la sostenibilidad de estos sectores.
También, se espera un incremento en el porcentaje de residuos sólidos urbanos dispuestos en rellenos sanitarios y la planificación estratégica para la adecuada gestión de los recursos hídricos.
Bolivia es un país aun altamente vulnerable a los efectos de variabilidad y cambio climático, en particular a las sequías e inundaciones causadas por los fenómenos de El Niño y La Niña. En 2015, las pérdidas ocasionadas por inundaciones en el oriente del país ascendieron a 450 millones de dólares, mientras que más de 300 mil personas se vieron afectadas.