De acuerdo con un estudio de la Universidad de Bristol (Reino Unido) se podría evitar miles de muertes anuales relacionadas con el calor en las principales ciudades de Estados Unidos si las temperaturas globales se limitan a los Objetivos Climáticos de París, en comparación con los compromisos climáticos actuales.
Una investigación adelantada por la Universidad de Bristol (Reino Unido) se convirtió en una referencia para las decisiones sobre el fortalecimiento de las acciones climáticas nacionales, cuando la próxima ronda de compromisos climáticos vence en 2020.
El Acuerdo de París apunta a mantener la temperatura promedio mundial por debajo de 2 ° C, con la ambición de limitar el calentamiento a 1.5 ° C. Las naciones en el acuerdo están obligadas a presentar sus compromisos climáticos cada cinco años.
Científicos del clima y epidemiólogos del Reino Unido y los Estados Unidos combinaron los datos de temperatura y mortalidad observados con las proyecciones climáticas de los diferentes escenarios más cálidos, para estimar los cambios en el número de muertes relacionadas con el calor en 15 ciudades principales de los Estados Unidos.
Sus hallazgos mostraron que limitar el calentamiento al objetivo climático más bajo del Acuerdo de París podría evitar de 110 a 2 720 muertes anuales relacionadas con el calor durante eventos de calor extremos, dependiendo de la ciudad.
Esto tiene mayor impacto que limitar el calentamiento al objetivo climático superior de París, que podría evitar de 70 a 1 980 muertes por ciudad.
La autora principal del estudio, Eunice Lo, del Instituto Cabot de la Universidad de Bristol, afirmó que «si el aumento de la temperatura global se reduce a 1.5 ° C desde donde nos dirigimos, la exposición de las ciudades al calor extremo disminuiría y se podrían evitar muertes relacionadas por ciudad”.
«Se necesitan acciones climáticas fuertes, ya que beneficiarían sustancialmente la salud pública en los Estados Unidos», añadió la científica.
El coautor principal de la investigación, el profesor Dann Mitchell, expuso también que «ya no estamos considerando el impacto del clima en términos de grados de calentamiento global, sino en términos de la cantidad de vidas perdidas».
«Nuestro estudio reúne una amplia gama de complejidades físicas y sociales para mostrar cómo las vidas humanas podrían verse afectadas si no reducimos las emisiones de carbono. Teniendo en cuenta que los ciudadanos de Estados Unidos. se verán afectados negativamente por el aumento de las temperaturas globales, les recomendamos encarecidamente que llamen a sus políticos a rendir cuentas», explicó Mitchell.
La administración de Trump anunció el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París en 2017. Sin embargo, la fecha efectiva de retiro no es hasta 2020, y estados como Nueva York y California siguen comprometidos en alcanzar la meta climática de Estados Unidos dentro del acuerdo.
La profesora Kristie Ebi, experta en salud pública, aseguró que «las estrategias de adaptación municipal y urbana, incluidos el enfriamiento pasivo y la conciencia de los riesgos para la salud relacionados con el calor, tienen un papel importante en el aumento de la resiliencia».
Al reconocer las peligrosas consecuencias del cambio climático a través del trabajo de expertos en clima, la Universidad de Bristol se convirtió en la primera universidad del Reino Unido en declarar la emergencia climática en abril de 2019.