Uno de los apartes de la reforma propone aceras de estacionamiento para los taxis, para recoger y dejar pasajeros sin bloquear la normal movilidad.
La alta afluencia de personas y vehículos que generan conflictos de tráfico, lo que se recrudece en la zona conocida como el ‘casco comercial’, llevó a que el Concejo Municipal de Guayaquil aprobara en primer debate el proyecto que reformaría la circulación vehicular en la ciudad.
De acuerdo con los ediles, los problemas de tráfico obligan a que se instauren nuevas normas sancionatorias, que implicarían multan a los conductores que sean sorprendidos parqueando en doble columna.
Además, la reforma potenciaría los espacios de los lugares más congestionados y los convertiría en incluyentes, estableciendo parqueos exclusivos para personas con discapacidad física y paraderos fijos para el transporte público, con sanciones para quienes irrespeten dichos espacios.
De otro lado, la idea de los corporados es intensificar los controles y las campañas educativas a conductores, con el fin de disminuir la accidentalidad que se presenta por el irrespeto de paradas del transporte público urbano de buses y taxis, por lo que se deben establecer y hacer respetar los espacios de recogida y descargue de pasajeros.
Las calles Olmedo, Loja, Malecón, Quito y Machala, del centro de la ciudad, tendrán unas multas establecidas por irrespeto a las nuevas normas que se establezcan. El rublo específico, equivaldría al 30% de un Salario Básico Unificado.