Las publicaciones de Facebook que incluyen imágenes tienen 180% más de interacciones en promedio, en comparación con las publicaciones de textos sin imágenes. Incluir fotos en las publicaciones de LinkedIn aumenta la probabilidad de tener comentarios en un 98%. Lo mismo sucede en Twitter. ¿Por qué son relevantes estas estadísticas para las políticas de transparencia? Muy simple. Si un país quiere proporcionar libre acceso a la información sobre inversiones públicas, tiene una mejor oportunidad de captar la atención de los ciudadanos al incluir fotos o, mejor aún, videos.
En 2014, el Gobierno de Colombia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzaron una plataforma georreferenciada llamada MapaRegalías. Las regalías son los pagos que las compañías petroleras y mineras hacen al gobierno colombiano a cambio de explotar depósitos de recursos no renovables. MapaRegalías permite a los ciudadanos monitorear las inversiones públicas que resultan de esas regalías en tiempo real. Por ejemplo, los ciudadanos pueden ver datos sobre el costo del proyecto, su progreso y quién está encargado de la implementación y supervisión.
Cuando se lanzó la plataforma se incluyeron algunas imágenes reales de los proyectos junto con información sobre su ejecución. Esas imágenes permitieron a los ciudadanos, por primera vez, comparar lo que las agencias gubernamentales afirmaban haber construido sobre el papel con el trabajo real llevado a cabo en un lugar específico. Durante los primeros tres años de implementación, la galería de imágenes en MapaRegalías creció de 300 a casi 28,000.
Un paso adelante
Hoy en día, la revolución digital facilita que los formuladores de políticas públicas rindan cuentas al ciudadano. Una gran cantidad de nuevas soluciones tecnológicas están redefiniendo el papel de la transparencia -más allá de la mera divulgación de información. Las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos individuales ahora pueden verificar a dónde van los recursos públicos y cómo se utilizan.
Con base en estos resultados asociados a la implementación de MapaRegalias, en 2016 el BID lanzó la iniciativa regional MapaInversiones. Este esfuerzo está dirigido a desarrollar plataformas de tecnología de visualización y gestión de la información en línea para mejorar la transparencia en los proyectos de inversión pública.
Hasta el momento, MapaInversiones se ha implementado con éxito en Costa Rica, Paraguay y Perú, y está siendo desarrollada en Argentina, Bahamas, Jamaica, y Trinidad y Tobago. En Paraguay, por ejemplo, algunos de los proyectos de infraestructura más importantes del país presentados en la plataforma incluyen videos filmados por drones.
MapaInversiones muestra datos sobre la inversión pública al alcance de la mano, incluido el progreso físico y financiero de cada proyecto de una manera simple e intuitiva. El BID ha llevado a cabo talleres en el terreno con ciudadanos, periodistas y sociedad civil en Paraguay, Costa Rica y Perú para garantizar que las plataformas estén diseñadas en función de las capacidades de los usuarios, y que estos puedan comprender y utilizar la información de un modo fácil e intuitivo.
El concepto fundamental sobre el que descansan las plataformas es la trazabilidad. MapaInversiones permite el monitoreo de los recursos públicos, comenzando por el origen de los fondos y continuando hasta la finalización del proyecto.
Lucha contra la corrupción
Estas tecnologías también son un excelente arma contra la corrupción. En Colombia, gracias a MapaRegalias, el número de irregularidades detectadas en proyectos de inversión pública y referidos a una institución de supervisión como el Fiscal General aumentó de 57 en 2013 a más de 1,000 en 2016.
La plataforma de MapaInversiones también mejora la toma de decisiones con respecto a la planificación y ejecución de proyectos. Se ha convertido en una fuente vital de información confiable y oportuna.
En Costa Rica, MapaInversiones se incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública (2019-2022) como una herramienta para dar seguimiento al progreso de proyectos de infraestructura pública. Además, la iniciativa para la Transparencia en el Sector de la Construcción formado por gobierno, sociedad civil y empresas utiliza la plataforma para el monitoreo automático de obras.
Sin herramientas de monitoreo, la corrupción y la ineficiencia en los proyectos de inversión pública pueden pasar desapercibidos. Y eso tiene profundas implicaciones económicas y sociales. La corrupción genera desperdicio, escasez, precios excesivos, y demoras innecesarias en los proyectos de inversión pública. Eso resulta en menos servicios para la ciudadanía y de menor calidad.
La tecnología puede desempeñar un papel importante en la divulgación de información que permita la rendición de cuentas de qué se hace con los recursos públicos. El objetivo del BID es llevar MapaInversiones a más países para, en última instancia, cubrir el 100% de las inversiones públicas. Es un desafío y una gran oportunidad para mejorar la transparencia, prevenir la corrupción e impulsar la transformación digital en América Latina y el Caribe.
Artículo publicado originalmente en Blog del BID