Residuos sólidos, acceso a vivienda social, salud, energías limpias, algunos de los retos en que afirman haber reducido hasta 60 %.
Retos para las ciudades latinoamericanas como la disposición de residuos sólidos y la generación de energías limpias, son abordados por la academia a lo largo del territorio, sin embargo, muchas de ellas todavía son altamente costosas y por ello investigadores de la Universidad Piloto de Colombia, con sede en Bogotá, afirman tener listas varias respuestas a esos desafíos con un valor agregado: son de bajo costo o low cost.
“Los desarrollos tecnológicos que hemos logrado están enfocados en resolver cinco grandes problemas colombianos usando el exitoso formato del bajo costo con el que buscamos que sean de fácil acceso para las comunidades y/o usuarios finales”, indicó Dayana Sánchez, Líder de Innovación y Transferencia de Conocimiento de la institución.
Una de esas primeras soluciones se enfoca en el problema del acceso a vivienda digna. Según el Banco Mundial, cerca del 75 % de las familias latinoamericanas no requiere de una nueva vivienda sino de mejorar la que tienen.
Por ello la propuesta, tanto para vivienda nueva como mejoramientos, de los investigadores en arquitectura de la U. Piloto, ahorra, según ellos, hasta el 40 % de los costos con base en la creación de bloques de construcción producidos con base en materiales reciclados, lo que de paso aporta en la solución a la disposición de residuos sólidos.
Estos bloques son de fácil ensamblaje gracias a las cavidades internas que permiten el anclaje a las bases de la vivienda y por ser modulares, permiten un rendimiento de construcción de 30 metros cuadrados por hora.
“Creamos un innovador bloque con cavidades internas para facilitar el ensamblaje, resistente a la humedad y al calor, lo que significa un mínimo índice de expansión y de deformación, que además permite la re-utilización, reduciendo así el impacto ambiental”, explicó Diana Garavito, investigadora del programa de Arquitectura, quien agregó que esa reutilización puede alcanzar hasta el 70 % y las comunidades que quieran usar esta propuesta no requieren de mayores capacitaciones ni para su armado, ni su desarmado.
Energías limpias + disposición de residuos
Otros de los retos que han sido objeto de propuestas de bajo costo por los investigadores de esta universidad colombiana son la producción de energía limpia y la disposición de residuos sólidos. Ello ha sido combinado en un ‘reactor de gasificación’ con el que afirman, se logran convertir los residuos cotidianos de las ciudades y el campo, en gas.
Indican que este reactor, ha alcanzado una eficiencia superior al 300 % comparado con los existentes y con un costo de US$3.800.
“Esta máquina logra tres grandes objetivos ambientales. Primero, asegura el acceso a energías asequibles, fiables y modernas para todos. Garantiza pautas de consumo y de producción sostenibles debido al uso de residuos como fuente energética y toma de medidas para combatir el cambio climático porque la combustión del gas producido tiene una creación global de dióxido de carbono igual a cero”, afirmó Daniel Sánchez, investigador del programa de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Piloto.
Con esta propuesta, indica Sánchez, se aporta al cierre de brechas de calidad ya que el ‘reactor’, llamado así pues aplica principios similares al de los reactores, puede ser utilizado en las actividades habituales como cocinar, calentar agua e incluso como combustible para automotores.
Por otra parte, una de las problemáticas de las ciudades es su amplia población en situación o condición de discapacidad que, en Colombia, según la Universidad citando el reciente censo de población realizado por el Departamento Nacional de Estadística – DANE, es del 7.1 % de la población.
Para esta población, investigadores del programa de Ingeniería Mecatrónica desarrollaron una silla de ruedas hecha en material PVC de alta presión para reducir los costos en los materiales –habitualmente aluminio- y que, sumado a ello, tiene la capacidad ‘bipedestadora’, es decir, explican los investigadores, permite posturas diferentes al usuario, que se puede poner de pie.
“Es una silla de ruedas que además permite ponerse de pie y lograr diferentes posturas mejorando la circulación, previniendo la formación de escaras, en el caso de los niños facilitando el juego y favoreciendo su rehabilitación en especial de los cientos de niños sin acceso a programas especializados por costos. Para lograrlo, nos olvidamos del aluminio y elegimos PVC de alta presión, lo que la hace ideal para niños entre 2 y 9 años con un peso máximo de 50 kg.”, explicó Baldomero Méndez, investigador de la Universidad.
De esta manera, la característica low cost o bajo costo que está de moda en la región para actividades más banales como el turismo con vuelos, alojamientos de bajo precio, puede ser aplicado a soluciones prácticas para los retos urbanos de las ciudades en Latinoamérica.