En las calles porteñas habitan 423 especies botánicas y más de 250 arbóreas.
La ciudad lanzó “Bienvenido”, un programa que brinda información sobre los trámites y prestaciones que ofrece el Estado a los recién nacidos a través de las comunas, al tiempo que propone una vinculación y compromiso con el cuidado del espacio público y la calidad ambiental, a partir de la plantación de un árbol cerca de sus hogares.
De acuerdo con lo referenciado por Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño. «cada familia con un nuevo niño o niña va a ser invitada a apadrinar un nuevo árbol en la ciudad. El futuro es de todos ellos y depende de nosotros que sea en una ciudad verde, limpia y comprometida con el cuidado del planeta”.
De otro lado, a través del programa Bienvenido, las familias reciben un acompañamiento directo e información de los servicios que brindan las Sedes Comunales más próximas a su domicilio. En el plano de la salud, se les brinda información de los cuidados indispensables del recién nacido y los centros de salud que ofrecen asistencia pediátrica y para la familia.
El programa estipula que, desde el primer mes de vida, las familias reciben la invitación para apadrinar un nuevo árbol que crecerá al mismo tiempo que el bebé. A través de esta acción, la ciudad destaca la importancia que tiene el cuidado de los árboles que constituyen un verdadero patrimonio ambiental y garantizan para las futuras generaciones una mayor calidad de vida, minimizando el impacto que causan el desarrollo de las grandes ciudades como la capital argentina.
El arbolado de Buenos Aires se destaca por su biodiversidad: los datos que aporta el Censo de árboles que se desarrolló durante 2018 ponen de manifiesto que en las calles porteñas habitan 423 especies botánicas y más de 250 arbóreas. La más abundante es el fresno americano, que representa más del 35 % del arbolado público; y a ella le siguen el plátano y el ficus benjamina con 32 531 y 24 102 ejemplares, respectivamente.
