María Salguero fue incluida por la revista Forbes México entre las 100 mujeres más poderosas de su país por segundo año consecutivo, gracias a ser la creadora del mapa que muestra la más dura realidad de la violencia contra la mujer mexicana.
Es una mujer de palabras suaves pero contundentes. Mientras responde a LA Network la entrevista telefónica, se escucha que trasiega con los deberes de su casa. Hace lo que muchas mujeres latinoamericanas hacen: dos, tres cosas a la vez.
Hoy a sus 41 años, esta geofísica de formación llega al listado de la revista Forbes México de las mujeres más poderosas de su país por segundo año consecutivo, gracias a la misión que hace cerca de cinco años decidió asumir sola, sin remuneración alguna, pero con la satisfacción de poner, a través de la gestión de datos, el dedo en la llaga de la cruel violencia que azota a la mayoría de las ciudades mexicanas: es la creadora del Mapa Nacional de Feminicidios de México.
Justo en medio de la pandemia, cuando, por ejemplo, en países como Colombia se registra la muerte de una niña de cuatro años víctima de una agresión sexual y en Argentina se implementa de urgencia el Plan Nacional contra Violencia de Género, el mapa de María está en una pausa por mantenimiento.
Sin embargo, cuando está activo, el objetivo de Salguero de ponerle nombre a cada víctima hace que el mapa del territorio mexicano se llene de cruces de color, una aquí, otra allá hasta no dejar espacio alguno sin su cruz: son miles y lo más impactante es que, según su creadora, de este trabajo se deduce que el gobierno mexicano no sabe cómo están muriendo las más de 3 600 mujeres que fallecieron violentamente tan solo en 2018.
Durante 2019 asesinaron a 3825 mujeres. Es un incremento del 6% con respecto a 2018. En México se asesinan entre 10 y 11 mujeres al día #Feminicidios #FeminicidiosMx #NiUnaMas pic.twitter.com/FmmFN0W2qd
— María Salguero (@msalguerb) January 29, 2020
¿Cómo nació el Mapa Nacional de Feminicidios de México?
Empecé a trabajar desde hace 10 años temas de Derechos Humanos. Hubo una tragedia en Hermosillo (Sonora). Hicimos un grupo de amigos y organizábamos marchas y este mismo grupo empezó a ocuparse de temas de desaparición forzada. Fue cuando empecé a ver que había niños, niñas desaparecidas y que estaban siendo víctimas de feminicidio. Esto fue en 2014. Igual seguimos con el mapa de desaparecidos.
Ese año nos visitó un grupo de madres de Ciudad Juárez que empezó a visibilizar todo este problema de las víctimas de la violencia allí y para hablar de que parecía que los feminicidios se estaban ocultando allá y en el Estado de México. Y de ahí me surgió la idea de hacer un mapa nombrando cada víctima para recordar que son cifras que tienen nombre.
¿Cómo fue ese inicio del mapa?
Creé el proyecto para que fuera estadístico para unas amigas que son periodistas porque las veía a ellas buscando datos oficiales de mujeres desaparecidas y era imposible acceder a ellos y seguimos hoy teniendo ese problema. En México está el secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero hay muchas deficiencias porque este sólo reporta los que le reportan las fiscalías o procuradurías locales, pero a veces ellos por motivos políticos ocultan los feminicidios para decir que no tienen tantos, que están atendiendo el problema.
¿Cuál es la metodología para la creación del mapa?
Los datos son tomados de la prensa, de la nota roja. De ella es la que sale toda la información y con esos contextos he podido construir el mapa. Si no existiese la crónica roja yo no podría construir el mapa. Muchos dicen que es amarillista, que es sensacionalista y les digo, no es cruda y dura, es la realidad de las ciudades y creo que muchas veces hasta se queda corta sinceramente, pero es la única fuente de datos abiertos que tenemos en México.
Usted abarca no solo los que se denominan genéricamente como feminicidio, ¿cuál es la realidad actual?
Lo primero es decir que normalmente en las cifras tenemos más de un 20 % de subregistro en relación con las cifras oficiales de mujeres asesinadas ya que ellos separan el feminicidio de los asesinatos dolosos, pero en el mapa los contamos todos y la realidad es que hay un mejor político de las cifras.
Un caso típico es el del gobernador de Veracruz quien, con el cambio de un fiscal, logró que el nuevo borrara de un plumazo 20 feminicidios, estamos hablando de un uso político del tema.
¿Cómo están muriendo las mujeres mexicanas?
Para las mujeres van creciendo las distintas violencias. Ya no es solamente la violencia familiar sino también en el espacio público, las que van en el transporte público son secuestradas por los choferes y luego son encontradas violadas y asesinadas. Estamos hablando de un tipo de violencia que llamamos comunitaria y que desgraciadamente el problema ha crecido y el gobierno pues no tiene idea ni siquiera, pues como sucede en la gobernación ellos no tienen datos, una radiografía aproximada sobre cómo están asesinando a las mujeres.
Por ejemplo, la violencia familiar a la prensa le cuesta más, es más difícil rastrearla por el hecho de que ocurre en el ámbito privado, pero que no la veas no quiere decir que no exista. Ocurre que las mujeres a veces llegan al sistema de salud y por la gravedad de las lesiones mueren dentro de los hospitales y obviamente la prensa no lo reporta y el gobierno no lo reporta por la causa original.
A veces las parejas abandonan los cuerpos en el espacio público y también lo hace el crimen organizado, pero es con tal saña el asesinato que son descuartizadas, las calcinan o embalan de alguna manera que a simple vista ni se puede apreciar el sexo del cadáver.
Entonces son múltiples las variables que confluyen. Sí he visto un incremento de parte del crimen organizado. El sábado pasado, por ejemplo, en redes sociales salió un video que se le atribuye a un cartel y en el que participan sicarios y sicarias, en el que descuartizan a una mujer viva, es decir están usando los cuerpos de las mujeres para enviar mensajes a los rivales y cómo asesinan a las mujeres por el sentido de pertenencia a cualquier grupo en relación con sus parejas.
¿Cuáles son los principales retos para la creación y mantenimiento del mapa? Hace poco dijo que era una mujer poderosa en su país, pero no tenía empleo o apoyo…
El principal reto ha sido el tiempo y que no vivo del mapa. Este mapa lo hacía en mis tiempos libres y por ello también el reto monetario. Ahorita me mandaron dos computadoras que me dieron como donación para continuar haciendo el mapa. Me han invitado a trabajar desde los gobiernos, pero quieren mi trabajo gratuito.
Luego estuve en la Comisión Nacional de Búsqueda donde sí me pagaron, pero después cuando entró el nuevo gobierno de López Obrador me invitaron a colaborar a la oficina de Alejandro Encinas (hoy Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración nacional) había una plaza vacante, pero pasaron nueve meses y la convocatoria nunca pasó.
Ahora lo estoy financiando con conferencias que hago, pero espero cuando iniciemos de nuevo, buscar a apoyo por fondeo.
¿Qué hay de organizaciones como ONU Mujeres, por citar un ejemplo?
A ONU Mujeres no les gusta mi metodología, al menos la de México como que no les gusta mi metodología porque tiene como base lo tomado de prensa, pero de la Oficina para las Naciones Unidas para la Droga y el Delito me pidieron que les ayudará en una consultoría, una consultoría muy específica en feminicidio y crimen organizado.
¿Qué siente por ser nuevamente elegida entre las mujeres más poderosas de México?
Nunca me imaginé que fuera a salir en una revista de estas (risas). Pensé que era cierto tipo de mujeres que tomaban en cuenta para este tipo de informaciones y ya es el segundo año que salgo. Fue una sorpresa porque no le avisan a uno que va a salir en la lista y de repente salió. Entonces para mí fue una sorpresa muy grande, de hecho, no pensé que fuera a salir este año, yo dije pues ya salí y a lo mejor no vuelvo a salir.
Si tuviera que elegir entre el mapa y un empleo estable para usted y para su familia, ¿qué decidiría?
Seguiría haciendo el mapa, estoy comprometida con las mujeres de México. Acá hay muertes por trata de blancas como todas las chicas que supuestamente se lanzan desde ventanas. Y es un problema latinoamericano. Las últimas dos víctimas fueron chicas venezolanas que trabajaban como acompañantes y de las que se aprovechan por sus vulnerabilidades.
Mi satisfacción es recibir por ejemplo la gratitud de las familiares de las víctimas incluso de sobrevivientes.
Aquí puedes consultar el mapa: https://feminicidiosmx.crowdmap.com/ o http://mapafeminicidios.blogspot.com/p/inicio.html