Cómo disminuir la contaminación en Latinoamérica con modelos de calidad del aire

Cómo disminuir la contaminación en Latinoamérica con modelos de calidad del aire

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LA Network
15 marzo, 2021 - Ecología Urbana

Los modelos computacionales de calidad del aire se han usado en Estados Unidos y Europa para orientar las estrategias de control de la contaminación. Pero la adopción de este tipo de herramientas en América Latina ha sido muy limitada. Un estudio de la Universidad Estatal de Carolina de Norte y la Universidad de La Salle en Bogotá marca una ruta en su implementación.

Cómo disminuir la contaminación en Latinoamérica con modelos de calidad del aire
La investigación usando modelos computacionales de calidad del aire se centró en la calidad del aire en Bogotá, Colombia. Foto: James East

El desarrollo de modelos computacionales de calidad del aire ha tenido lugar fundamentalmente en Estados Unidos y Europa. Estas herramientas son útiles para identificar la contribución de las fuentes que, en las ciudades, emiten contaminantes a la atmósfera y también se usan para predecir los cambios en la calidad del aire como resultado de la implementación de medidas para el control de la contaminación.

En el caso de Latinoamérica, las particularidades de las ciudades en la región hacen que estos modelos no sean directamente aplicables. Adicionalmente, hay una escasez de recursos de cómputo y personal calificado en temas de modelación ambiental.

Por ejemplo, el acceso a inventarios de emisiones atmosféricas es normalmente limitado. Existen fuentes de contaminación que aún son importantes en ciudades latinoamericanas, como la presencia de material particulado en vías sin pavimento, las emisiones de vehículos de carga con tecnologías obsoletas, un alto número de motocicletas, economías informales, entre otras.

«Históricamente la implementación de modelos computacionales de calidad del aire ha sido muy baja en América Latina», señala Fernando García Menéndez, profesor asistente de Ingeniería Ambiental en la Universidad Estatal de Carolina de Norte (NC State University) y coautor de un estudio que pretende coadyuvar a superar esa brecha.

«Es importante promover el uso de este tipo de modelos en la medida que ayudan a las autoridades ambientales en la búsqueda de estrategias efectivas y económicas para reducir la contaminación, en especial, en lugares con altos niveles de contaminantes en la atmósfera», añade.

Con esto en mente, García Menéndez emprendió un proyecto de investigación con colaboradores de la Universidad de La Salle de Bogotá. El equipo de investigación implementó un sistema de modelación para reflejar la dinámica de la contaminación ambiental en Bogotá y estudiar los problemas de calidad del aire. Los colaboradores de La Salle recolectaron información que permitió evaluar la respuesta de los modelos.

«En este estudio explicamos las técnicas que usamos para modelar la calidad del aire en una ciudad latinoamericana de gran tamaño, como lo es Bogotá», comentó James East, primer autor del artículo y estudiante de doctorado en la Universidad Estatal de Carolina de Norte. «No solo se demuestra que la modelación es factible, sino también se presentan recomendaciones que pueden ser útiles para otras ciudades de la región con problemas similares», agregó

Los investigadores encontraron que las fuentes de contaminación de material particulado más importantes en Bogotá son el polvo resuspendido de las vías y las emisiones de los vehículos de carga. Sin embargo, al proyectar la calidad del aire a futuro, el estudio también señala la necesidad de implementar controles de emisiones adicionales a la pavimentación de vías y la renovación del parque vehicular.

En resumen, el sistema de modelación permitió explorar posibles soluciones a la contaminación del aire en un área metropolitana con más de 10 millones de habitantes.

«Los resultados del estudio le serán de interés a autoridades ambientales locales y nacionales que buscan herramientas para mejorar la calidad del aire eficientemente en Bogotá y otras ciudades colombianas,» dijo Jorge Pachón, coautor del artículo y profesor en la Universidad de la Salle.

Esta investigación se llevó a cabo con el apoyo económico de la compañía colombiana de petróleos Ecopetrol.