Uno de los capturados es un vicepresidente del organismo de justicia a quien le fueron pagados unos 39 mil dólares.
Al menos 32 abogados hacen parte del grupo de 35 personas que fueron capturadas este martes en Sao Paulo, acusadas de brindar apoyo a un grupo criminal que extiende su accionar en las principales cárceles de Brasil.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, durante un año y medio siguieron las pistas a estas personas hasta dar con pruebas contundentes que permitieron sus capturas, entre las cuales se destaca la del vicepresidente de un organismo de justicia.
Agrega el informe, que estos funcionarios se hacían fuertes gracias a sus credenciales como abogados, las cuales utilizaban para ingresar a los reclusorios como correos humanos y servir de puentes entre enlaces externos y 14 líderes del llamado Primer Comando de la Capital que se encuentran detenidos.
Este vínculo, revelaron los investigadores, apuntaba a que los líderes del PPC intentaban infiltrar a sus abogados en el Consejo estadual de defensa de los derechos humanos de Sao Paulo (Condepe), una entidad que tiene acceso a las prisiones y a las investigaciones que allí se adelantan.
Una vez estando infiltrados, la tarea era ubicar a elementos de confianza en el organismo de los Derechos Humanos, para luego hacer un proceso de desestabilización a los órganos de seguridad de Sao Paulo. Con esa intención el vicepresidente, Luiz Carlos dos Santos, fue pagado con una cifra cercana a los 39 mil dólares, revela la investigación.