Los cuatro proyectos latinoamericanos finalistas del Premio The Mies Crown Hall Americas

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LA Network
4 septiembre, 2022 - Hábitat y Desarrollo Urbano

El Premio The Mies Crown Hall Americas (MCHAP), con sede en Chicago (Estados Unidos), anunció los cuatro proyectos finalistas a las mejores prácticas de arquitectura y urbanismo emergentes en Latinoamérica.  

La represa Colosio es una presa de terraplén de tierra compactada, construida en la década de 1960, al oeste de Nogales, en Sonora (México).

El Premio The Mies Crown Hall Americas (MCHAP), del Instituto de Tecnología de Illinois, es un premio bienal que reconoce desde 2012 la excelencia en las obras arquitectónicas construidas en el continente.   

Para esta versión 2022, el jurado consideró entre los proyectos finalistas aquellos que integraron mejor las ecologías natural, humana y construida; crearon nuevos espacios públicos seguros; involucraron a las comunidades como agentes de cambio; utilizaron mano de obra y materiales locales; y por supuesto, mejoraron la vida de los habitantes de comunidades vulnerables. 

El jurado encontró una enorme diversidad en el conjunto inicial de 50 proyectos nominados, de los cuales ya fueron seleccionados cuatro finalistas. El ganador será anunciado en un ceremonia el próximo 21 de septiembre en la ciudad de Chicago.  

El jurado del MCHAP 2022 estuvo compuesto por arquitectos muy respetados del continente como Sandra Barclay (Lima, Perú); Mónica Bertolino (Córdoba, Argentina), Alejandro Echeverri (Medellín, Colombia); Julie Eizenberg (Santa Mónica, EE. UU); Philip Kafka (Detroit, EE. UU.) y Dirk Denison (Chicago, EE. UU.).  

Los cuatros proyectos finalistas son: 

Parque en la represa Colosio (Nogales, México) 

Responsable: Taller Capital 

La represa Colosio es una presa de terraplén de tierra compactada, construida en la década de 1960, al oeste de Nogales, en Sonora (México). Uno de los problemas apremiantes de la ciudad es que las calles eran antiguos arroyos periódicos, que convergían en el centro. 

Foto: Rafael Gamo

Tan pronto como se construyó la represa, comenzaron a establecerse asentamientos informales a su alrededor, sumando en la actualidad una población de 9 mil habitantes en un radio de 750 m  

A los arquitectos Loreta Castro-Reguera, José Pablo Ambrosi y Juan Cruz Gerón, de la Escuela de Arquitectura de la UNAM y el Taller Capital, se les pidió inicialmente que diseñaran un parque adyacente al cuerpo de agua, pero después de entender las condiciones hidráulicas y urbanísticas del lugar, decidieron intervenir la propia presa, transformando el espacio tanto en su infraestructura como en un carácter público y recreativo. 

El proyecto facilitó la entrada de la lluvia a la presa sin afectar las casas del entorno creando un espacio público de esparcimiento, que incluye canchas de básquetbol, además de un área de juegos infantiles, en beneficio de más de 2 mil hogares y los 9 mil habitantes de la zona. 

Gracias al proyecto ha surgido vida social en la zona y ha disminuido la inseguridad. Las instalaciones deportivas han fomentado la creación de equipos locales y planteó nuevas actividades para los habitantes. Las vías y plataformas de gaviones se utilizan para movilidad peatonal accesible y paseos recreativos. La luz artificial durante la noche lo convierte en un lugar seguro para todos. 

En cuanto a la gestión del agua, desde su finalización en enero de 2020, no ha habido necesidad de dragar o drenar la represa a pesar de las fuertes lluvias registradas durante 2021. La escorrentía ingresa fácilmente al cuerpo de agua sin afectar las casas aledañas. 

El Parque en la represa Colosio es un ejemplo de la integración de la presa al paisaje urbano que dio como resultado la transformación de la imagen negativa del cuerpo de agua, sujeto a constantes inundaciones, y la apropiación de la comunidad. 

Centro Comunitario Otica (Río Tambo, Perú) 

Responsable: Semillas 

El Centro Comunitario o Casa Grande “Atyaro Pankotsi” se encuentra ubicado en la comunidad nativa de Otica, en los bordes del Rio Tambo, en la selva central de Perú. Se llega en 6 horas desde Satipo, el centro urbano más cercano. 

Foto: Semillas

La comunidad está compuesta por 180 familias que viven de una “economía de supervivencia” y de los ingresos obtenidos de la extracción de madera. Esta comunidad sufrió constantes desplazamientos por el conflicto armado interno que se vivió en el Perú entre 1980 y 2000. 

El proceso de diseño y construcción del Centro Comunitario se llevó a cabo a través de talleres participativos y la arquitectura, de carácter local, recogió los aportes comunitarios y de autogestión. Los arquitectos responsables de la obra fueron Marta Maccaglia, Raúl Arancibia, Helmer Carrión, Emilio Santos Pérez y Carlos Barreda. 

En cuanto a la construcción, el edificio se compone de una cimentación corrida en piedra y cemento que se eleva del suelo para proteger de las inundaciones y a la vez funciona de gradería hacia el exterior y hacia el interior, generando un espacio con forma de anfiteatro rectangular. La estructura aporticada de madera, sostiene un techo a dos caídas de planchas en fibrocemento. Dos plazas de acceso, equipadas con una banca en su borde y un árbol nativo en el medio, señalan los ingresos al local.  

La mayoría de los materiales son locales: la madera viene de los bosques de Otica, las piedras del río aledaño y los ladrillos de arcilla de las comunidades cercanas.  

Conjunto Habitacional de Alcántara (Las Condes, Santiago de Chile) 

Responsable: Cristián Izquierdo Lehmann 

Este conjunto de 8 casas alrededor de un espacio común se encuentra a 3 cuadras del centro financiero de Santiago de Chile. La zona era un antiguo barrio de jardines que ha sido sustituido por edificios comerciales y rascacielos.  

Foto: Roland Halbe

A lo largo de este proceso de 30 años, las normas de zonificación preservaron una pequeña porción de terreno con una edificabilidad restringida y una altura máxima de tres plantas. Esta normativa, en lugar de conservar la zona residencial original, provocó la conversión de muchas casas en oficinas, universidades e instalaciones de servicios. 

El proyecto finalista ocupa un terreno irregular de 2.000 m2 en el límite de esta zona baja, a media cuadra de los edificios de gran altura. Dado el alto precio del suelo, su baja edificabilidad y las ganancias esperadas por los inversionistas potenciales, un negocio inmobiliario tradicional implicaba vender unidades a precios inasequibles. Por lo tanto, la firma de arquitectos desarrolló el anteproyecto, con el constructor se estimaron los costos totales y luego reunieron un grupo de 8 familias interesadas en vivir allí. Ellos compraron la parcela y el proyecto se desarrolló sin márgenes de ganancia.  

Todas las decisiones de diseño fueron discutidas con los futuros residentes, hasta llegar a acuerdos estándar para las 8 casas. 

8 Casas (Castelar, Argentina) 

Responsable: Estudio Mola  

Las “8 Casas” están ubicadas en la localidad de Castelar, en el conurbano oeste de Buenos Aires, donde hay viviendas unifamiliares. Las viviendas conviven con discotecas y plazas públicas y hacen de este barrio una zona muy concurrida. El terreno edificable mide 17,36 metros de ancho y 45,78 metros de fondo. 

Foto: Javier Rojas

La decisión de diseño fue crear varias unidades residenciales apoyadas en la pared medianera superior derecha existente y abierta hacia la medianera izquierda, buscando el sol del noroeste.