De este grupo, 178 vendedores han decidido empezar su propio negocio a través de ruta de emprendimiento.
Durante 2016, al menos tres mil 295 vendedores informales de la ciudad de Bogotá se vieron beneficiados con la apuesta de la Alcaldía por mejores espacios para vendedores y peatones, que los llevó a disfrutar de un empleo formal o de puestos de venta en lugares legales ya autorizados.
Este proceso, comenzó luego de que la oficina de Registro Individual de Vendedores Informales (RIVI) de la capital colombiana, revelara en octubre que existían más de 43 mil vendedores informales.
Por localidades de la ciudad, el reporte de la RIVI destacó a Santa Fe como la de mayor presencia de este tipo de actividad económica, con el 19,53% de estos vendedores. En segundo reglón apareció la localidad de Kennedy, con el 8,65%; y Los Mártires, con 6,78%.
Con este proceso de legalización de labores económicas en Bogotá, fue posible la realización de ferias navideñas en el Parque el Tintal, el Parque Nacional y el Parque de Usaquén, donde más de 220 vendedores de la economía informal se reubicaron en estos lugares y pudieron ejercer sus ventas sin problemas para el espacio público.
Precisamente, durante el 2016 la Alcaldía de Bogotá adelantó 104 jornadas de recuperación del espacio público en distintos puntos, antes de las cuales expertos del Instituto Para La Economía Social (IPES) se acercan a los vendedores para ofrecerles alternativas laborales, que ellos decidían aceptar o no de manera voluntaria.
De este grupo de vendedores, quienes optaron por abandonar la informalidad, 178 han decidido empezar su propio negocio a través de ruta de emprendimiento. Además, otros 83 han sido reubicados en quioscos, 67 han aceptado estar en ferias institucionales y 154 en centros comerciales.
