El debate buscaba claridad en relación con los procesos realizados que involucraron la presencia de la brasilera Odebrecht.
El Concejo Metropolitano de Quito escuchó este jueves al alcalde Mauricio Rodas, quien expuso detalladamente los procesos de asesorías, responsabilidades, delegaciones y actuaciones de los funcionarios de la Alcaldía, en el proceso de contratación para la obra del Metro de la ciudad.
La presencia de Rodas ante el organismo de control de la capital ecuatoriana, sucede luego del escándalo mundial por los contratos obtenidos con sobornos por la firma brasilera Odebrecht y que estaba intentando salpicar las actuaciones de funcionarios pertenecientes a la construcción de este medio de transporte.
Durante la audiencia, el gerente de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito, Mauricio Anderson, presentó los documentos por medio de los cuales se demostró la presencia de Odebrecht, quienes presentaron las ofertas técnicas y económicas durante el proceso licitatorio internacional de la fase dos del Metro, que comenzó el 27 de noviembre de 2013, y que fue abierto durante la anterior Administración de Quito.
En ese proceso de licitación, fue el Gobierno de turno el que se encargó de establecer las condiciones del proceso de licitación, que incluía la preparación de pliegos para la invitación a la presentación de manifestaciones de interés; recepción y apretura de las solicitudes de calificación; calificación de las solicitudes de precalificación y preparación de los documentos de licitación e invitación a los oferentes precalificados.
Además, ratificó que dicho proceso de licitación siempre estuvo bajo los parámetros de apego a las políticas de bienes de desarrollo, acordadas por los cuatro organismos multilaterales que financian la fase dos de la línea Uno del Proyecto Metro de Quito: Banco Interamericano de Desarrollo, BID; Banco Europeo de Inversiones BI; Banco de Desarrollo de América Latina CAF y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento denominado Banco Mundial.
En la exposición, quedó claro que el proceso fue efectuado bajo lineamientos estrictos necesarios para la contratación pública y en ese sentido no existió ninguna negociación ni reunión de trabajo con la constructora Norberto Odebrecht S.A, toda vez que los encuentros correspondieron a situaciones de trabajo que se produjeron con el consorcio Línea Uno del Metro Acciona-Odebrecht, se realizaron en las oficinas de Metro de Quito sin la presencia de funcionarios municipales o asesores externos ajenos al proceso.