Resiliencia, base de la primera Constitución de la Ciudad de México

derecho_1
LA Network Ciudades
15 febrero, 2017 - Resiliencia

La capital mexicana cuenta con el apoyo de 100 Ciudades Resilientes (100RC), patrocinada por la Fundación Rockefeller.

El convertirse en entidad autónoma a través de la primera Constitución erigida, le significa a la Ciudad de México avanzar en aquellos proyectos necesarios para los ciudadanos y consolidar aquellos en los que se ha hecho fuerte, ejemplo y virtuosa ante los ojos del mundo, como en el caso de la Resiliencia.

Esta carta magna, precisamente, establece a la resiliencia como un principio de gobierno para la capital mexicana, y la consolida como una urbe dotada de la capacidad para prevenir, adaptarse y reponerse ante situaciones adversas, entendiendo y emplazando los valores de la resiliencia como conceptos transversales que impactan distintas áreas, desde la mitigación a los efectos del cambio climático, hasta la prevención de ataques cibernéticos y la protección de los Derechos Humanos.

“La inclusión del concepto de resiliencia en la Constitución de la Ciudad de México, es prueba del compromiso que ha adquirido la ciudad para proteger el presente y el futuro de sus habitantes”, resaltó el director regional de la organización 100 Ciudades Resilientes, Eugene Zapata.

El nuevo texto que convirtió a la capital en la entidad federativa 32 del país latinoamericano, resalta en cinco artículos (11.B.d.6; 16.A.3; 16.I; 16.I.f; 60.1) especialmente tres de los valores fundamentales que integran el concepto de resiliencia: inclusión social, administración territorial, y gobernanza, pilares que según el Director de 100 Ciudades Resilientes, han llegado hasta la Ciudad de México desde su inclusión en la lista de la Fundación Rockefeller y su adopción de un enfoque del todo para la prevención y solución de sus retos más grandes.

Este nuevo andar de la Ciudad de México en su ruta de Resiliencia, es otro paso en un camino que se ha venido proyectando desde el lanzamiento del “Programa de Acción Climática de la Ciudad 2014-2020” y que fue avanzando luego cuando en 2016 fue puesta en marcha la propuesta de “CDMX Resiliente: Transformación Adaptativa, Inclusiva y Equitativa”.

Opciones que, por su lado, contemplan a la resiliencia como un eje transversal, con lo que se busca mejorar la calidad de vida y seguridad de los capitalinos; y, por el otro, se constituyen en estrategias mediante las cuales buscan implementar soluciones integrales para enfrentar los desafíos generados por la globalización, la urbanización y el cambio climático.

Con ambas apuestas más la nueva Constitución, la Ciudad de México afianza el entendimiento sobre la Resiliencia y su construcción, como un proceso complejo que conlleva la planeación e implementación de acciones a corto, mediano y largo plazo.