Este tipo de trenes de media velocidad permiten viajar a un promedio de entre 160 y 180 kilómetros por hora.
Al menos 40 billones de reales, unos 14 billones de dólares, serían destinados por el Gobierno Federal de Brasil para la construcción de dos líneas de trenes de velocidad media, los cuales tendrían como puntos de partida a las ciudades de Sao Paulo y Brasilia.
De acuerdo con los datos conocidos, la primera de estas líneas, de 135 kilómetros, saldría desde Sao Paulo para conectar con la ciudad Americana y tendrá un tránsito por las ciudades de Jundiaí y Campinas. Por su parte, el recorrido que saldría desde Brasilia tendrá como destino a la ciudad de Goiania en un trayecto de 210 kilómetros.
Actualmente, el análisis del proyecto está en manos de la Secretaría Ejecutiva del Programa de Afiliación (PPI), encargada de concentrar los proyectos federales relacionados con infraestructura logística, y desde donde buscan avanzar en relación con el modelo de negocio pues el hecho de que una línea salga desde la capital, brinda garantías de viabilidad otorgadas por la Agencia Nacional de Transporte Terrestre (ANTT).
De otro lado, ahora los gobiernos y las entidades relacionadas unen esfuerzos buscando los recursos necesarios para llevar a cabo las intervenciones, y en el horizonte la opción más cercana y óptima sería aplicar a una Asociación Público Privada – APP.
Por recorridos, el costo de la vía entre Sao Paulo y Americana rondaría los 5.5 billones de dólares para un viaje que tendría una duración aproximada de una hora y 30 minutos. A su vez, el trayecto de 210 kilómetros entre Brasilia y Goiania, de también hora y media, está estimado en 8.5 billones de dólares.
Estos valores, representan la normalidad que se maneja en sector ferroviario para este tipo de trenes de media velocidad, los cuales permiten viajar a velocidades promedio de entre 160 y 180 kilómetros por hora. No obstante, los números podrían variar dependiente del trayecto elegido y los costos de los terrenos que deberán ser expropiados para realizar la obra.
Los involucrados en esta apuesta esperan que se haga realidad, ya que la última intención por este tipo de medios de transporte, un tren de alta velocidad que conectaría a Campinas, Sao Paulo y Río de Janeiro, resultó un fracaso de discusiones, con gastos innecesarios y sin resultados.