La Nueva Agenda Urbana, transformando territorios metropolitanos

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LA Network
8 marzo, 2018 - Metrópoli

Áreas metropolitanas y ciudades intermedias en México y Colombia son ejemplos de cómo se avanza en el propósito de generar desarrollo sostenible con esta guía.

La Nueva Agenda Urbana, transformando territorios metropolitanos
Rafael Forero, de ONU Habitat Colombia, presentando en el Foro Urbano Mundial de Kuala Lumpur el pasado mes de febrero, la experiencia de implementación de la Nueva Agenda Urbana en el Área Metropolitana de Bucaramanga, acompañado de María del Pilar Tellez de la entidad metropolitana.

Desarrollo, ese concepto que desde hace décadas persiguen las ciudades del mundo, especialmente las del hemisferio sur, toma otras dimensiones cuando se aplican los fundamentos de la Nueva Agenda Urbana promulgada tras la reunión de ONU Hábitat III en Quito (Ecuador) en 2016.

Una muestra de lo que esta guía para el desarrollo sostenible urbano está logrando en las ciudades latinoamericanas es lo que viene sucediendo con Zapopán, Querétaro y Mérida en México; así como en el Área Metropolitana de Bucaramanga y que, de diversas maneras, han construido sobre este nuevo enfoque.

Desde la oficina de ONU Hábitat México, el Coordinador de Proyectos,  Efrén Osorio Lara, explicó que el apoyo para las ciudades, especialmente las intermedias, se ha concentrado en distintos niveles que pueden ser la definición de estrategias o proyectos estratégicos; o la formulación de la estrategia; o la implementación de esta (planeación y operatividad).

“En Querétaro formulamos la  estrategia, es decir qué intervenciones y proyectos urbanos debe realizar la ciudad para implementar la Nueva Agenda Urbana. En Mérida fue diferente: se plantearon los elementos estratégicos y ayudamos a generar unas guías para implementarlos, para darles operatividad”, explicó el arquitecto Osorio.

Agregó que además, en Zapopan, área metropolitana de Guadalajara, el proyecto de la Nueva Agenda, ha sido precisamente la identificación de “una cartelera” de los proyectos ideales para la ciudad de 1’350.000 habitantes pero con dos importantes particularidades relevantes para las demás ciudades de Latinoamérica: la articulación supramunicipal (pues las ciudades de hoy están vinculadas con otras) y la fundamentación en el concepto de ‘Ciudades Prósperas’.

“No puedes pensar en la implementación de la Nueva Agenda Urbana si no piensas en la escala supramunicipal. Definitivamente las dinámicas urbanas superaron hace mucho tiempo los límites político-administrativos del municipio”, advierte sobre el primer punto Rafael Forero, especialista y supervisor en Gobernanza, Legislación y Seguridad Urbana de la oficina de ONU Hábitat en Bogotá, despacho que atiende los países andinos y otros de Centroamérica.

El experto indica que aunque en el contexto mundial se habla de distintos conceptos, todo ellos representan lo mismo: áreas metropolitanas, zonas metropolitanas, conurbaciones etc. “Finalmente son territorios con unas interdependencias que se tienen que trabajar juntas” y ello configura en mensaje para los municipios y ciudades que busquen la senda del desarrollo en sus territorios a través de la Nueva Agenda: nada está desconectado.

Querétaro, México

Osorio Lara, por su parte, explicó que la ‘Ciudad Próspera’ desde el punto de vista de la Nueva Agenda, está integrada por seis dimensiones: Productividad (efectos de los factores económicos); la Calidad de Vida (derechos: acceso a la salud, educación, espacio público); Medio Ambiente (equilibrio urbano – rural y aseguramiento de valores ambientales).

A estas tres dimensiones iniciales se suman la Infraestructura (los proyectos que requiere la ciudad en cualquier aspecto como movilidad, sociales o telecomunicaciones); Gobernanza y Legislación (intangibles que permiten que los proyectos se realicen controlando el crecimiento ordenado de la ciudad) y por último, la Equidad y la Inclusión Social, “que son proyectos o acciones urbanas que buscan eliminar y asegurar la cuestión social”, precisó el Coordinador de Proyectos de ONU Hábitat en México.

Precisamente, la ciudad de Bucaramanga está calificada en Colombia como la segunda más próspera y ella es una de las ciudades que incluso desde antes de ser promulgada la Nueva Agenda Urbana y gracias a su participación en las discusiones globales, desde 2010 disfruta de los aportes, en todo sentido, de la guía mundial de desarrollo urbano sostenible.

En otro ejemplo de aplicación, y en un caso coyuntural excepcional, los enfoques de la Nueva Agenda que ya se planteaban como ejercicio global antes de 2015 (antes de ONU Hábitat III), fueron adoptados por los Planes de Desarrollo de Bucaramanga y de los municipios de su área metropolitana (Girón, Floridablanca y Piedecuesta). Y precisamente hablando de concepciones supramunicipales, estos planes de desarrollo quedaron formulados bajo la tutela del Plan de Desarrollo Metropolitano.

La Nueva Agenda Urbana, transformando territorios metropolitanos
Bucaramanga, Colombia

“Es decir si tu revisas los planes de desarrollo  tienen también enfoque de la Nueva Agenda Urbana y dentro del componente estratégico  incluyeron ya unas primeras acciones para poder mejorar  las áreas en las que están un poco relegado”, destacó Forero.

El experto se refiere a tres retos esenciales de esta ciudad con más de 520.000 habitantes y que sumando la conurbación alcanza cerca de 1’200.000 residentes: espacio público, movilidad sostenible y asentamientos informales.

En cada uno de  estos municipios, en Colombia, en México, con distintas estrategias y dimensiones de apoyo (con recursos, con expertos, con metodologías probadas por ONU Hábitat, etc.); se viene implementando la Nueva Agenda Urbana, proponiendo desarrollo sostenible.

“Esperamos romper con ese paradigma de que para ser una ciudad próspera, se necesita ser una de las ciudades grandes”,  concluyó Forero.