Una persona en Bolivia puede gastar entre 85 y 300 litros de agua a diario, mientras que la Organización Mundial de la Salud – OMS sugiere utilizar 80 litros cada día.
La actual crisis por falta de agua que han debido afrontar ciudades boliviana como La Paz y una parte de El Alto, ha llevado a las autoridades de esta última a convocar a la ciudadanía a través de campañas pedagógicas, por medio de las cuales los invitan a recurrir de manera adecuada al uso del líquido vital.
Este miércoles, durante la conmemoración del Día Mundial del Agua, decenas de funcionarios de la Dirección de Gestión y Control Ambiental, con el apoyo de más de un centenar de estudiantes de secundaria se hicieron presentes en las calles de la ciudad, en inmediaciones de la Alcaldía Quemada de la Ceja, donde comenzaron a distribuir vasos con agua y mensajes preventivos sobre el cuidado del agua.
“La principal acción que hemos desarrollado es el contacto directo con las personas explicándoles la importancia de cuidar el líquido. La campaña en la festividad de carnavales ha dado buenos resultados, la gente no ha desperdiciado agua jugando, por el contrario asumió conciencia sobre la problemática de la escasez”, resaltó Ana Cachi Rengel, directora de Gestión y Control Ambiental.
Esta apuesta por una mejor ecología urbana, y con ciudadanía integrada y activa, llevó como bandera la consigna “tomar agua nos da vida, pero tomar conciencia nos dará agua”, y durante su desarrollo la directora Cachi recordó que en El Alto “no estamos al margen de sufrir escasez, como es el caso de los pobladores de los Distritos 7 y 14 que sufren racionamientos desde noviembre del pasado año”.
La iniciativa, que contó con el apoyo de estudiantes, hace parte de un grupo de capacitaciones que adelantan en El Alto, con el propósito de integrarlos a los diferentes organismos de seguridad que trabajan por el bienestar de la ciudad. En ese sentido, 100 estudiantes de secundaria de la unidad educativa Libertad en las Américas del Distrito 1, se prepararon para socorrer a sus allegados en casos de incendios, inundaciones y caída de viviendas.
