El país latinoamericano recibe el reconocimiento después de haber registrado su último caso autóctono de paludismo en el 2010.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a Argentina como una nación libre de malaria, una certificación que se otorga cuando un país demuestra que ha interrumpido la transmisión autóctona de la enfermedad durante al menos tres años consecutivos.
«Argentina ha demostrado tener el compromiso; la capacidad dentro de sus sistemas de salud, laboratorio y vigilancia; y el financiamiento necesario para prevenir el restablecimiento de la malaria en el país. Estoy segura de que servirá como inspiración y como un ejemplo para que otros países de las Américas logren la eliminación de la malaria en los próximos años”, aseguró la doctora Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud.
La certificación de Argentina es la cuarta obtenida por América del Sur, después de Chile (1968), Uruguay (2012), y Paraguay (2018). Cabe destacar que Chile y Uruguay, recibieron la certificación bajo la categoría de países donde la malaria nunca existió, o desapareció sin medidas específicas; mientras que Argentina y Paraguay tuvieron que encaminar esfuerzos para eliminarla.
La malaria o paludismo sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, con alrededor de 219 millones de casos y más de 400 000 muertes relacionadas en 2017. Un 60 % de los casos mortales suceden entre niños menores de cinco años.
En la década del 70, Argentina se propuso eliminarla a través de insecticidas, el diagnóstico oportuno y respuestas efectivas a los casos en la comunidad. El último caso en el país de este padecimiento, que se contrae a través de la picadura de un mosquito infectado, fue reportado en el 2010.