Es la advertencia de los científicos del Crowther Lab del ETH Zúrich o Escuela Politécnica de Zúrich.
De no tomarse las medidas necesarias para controlar el cambio climático, las ciudades latinoamericanas más importantes van a tener, en el año 2050, una temperatura muy distinta a como hoy se conoce con todas las transformaciones que ello lleva consigo. Por citar un ejemplo, los muy agradables 18° centígrados –en promedio- que hoy registra la brasileña São Paulo, podrán eventualmente llegar a la temperatura de una ciudad como Miami.
Así lo advierten los científicos del Crowther Lab de la Escuela Politécnica de Zúrich en Suiza (ETH Zúrich), quienes trabajan para que el mundo tenga una comprensión fundamental de la ecología global y así abordar las amenazas globales de pérdida de biodiversidad y cambio climático. Ellos publicaron su análisis ‘Ciudades del futuro: climas en 2050’ que fue publicado también como ‘Ciudades del Futuro: visualizando el cambio climático para inspirar la acción’ y que puso bajo la lupa a 520 ciudades del mundo de más de 1’000.000 de habitantes, arrojando aquella impactante advertencia.
Para realizar este análisis, el grupo de científicos del laboratorio suizo se planteó un grupo de 19 variables actuales y futuras con los que determinaron estas proyecciones.
“Al analizar los pares para 520 ciudades principales del mundo, probamos si su clima en 2050 se asemejará más a sus condiciones climáticas actuales o a las condiciones actuales de otras ciudades en diferentes regiones bioclimáticas.
“Incluso en un escenario de clima optimista, encontramos que el 77 % de las ciudades futuras probablemente experimentarán un clima más cercano al de otra ciudad existente que a su propio clima actual”, explica el Crowther Lab que está integrado en su grupo principal por 24 científicos. (Conozca el mapa y mire su ciudad).
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De esta manera, el resultado de este trabajo predictivo presentó emparejamientos que prenden las alarmas para muchas ciudades en el mundo, pero que, en relación con Latinoamérica, muestra unos resultados asombrosos por decir lo menos.
Como ya se indicó, São Paulo con 18° promedio, podría acercarse a los 30° como hoy los tiene Miami. La ‘fría’ capital ecuatoriana Quito, con un promedio actual de entre 19° y 20° centígrados, pasaría a tener los más templados 25° de la ciudad de Durbán en Suráfrica.
Santiago de Chile, por ejemplo, que cuenta con un promedio de temperatura en el año de 19 grados centígrados, alcanzaría, la temperatura de la ciudad de Nicosia (capital de Chipre) que, si bien en épocas del año alcanza hasta 38°, en promedio tiene un indicador de 30°; es decir, la capital chilena tendría un aumento promedio en el año 2050, de 11 grados.
Así mismo, Buenos Aires, con un promedio anual de 16.8°, podría llegar a tener la temperatura de Sídney (Australia), que alcanza cerca de 19°.
«Como tendencia general, encontramos que todas las ciudades tienden a desplazarse hacia los subtrópicos, con las ciudades del hemisferio norte cambiando a condiciones más cálidas, en promedio 1.000 kms. al sur, y ciudades de los trópicos cambiando a condiciones más secas», señala el informe.
En este sentido, predicen que ciudades destacadas del mundo, también padecerán drásticos cambios. Madrid, en España, se parecería a Marrakech (Marruecos); Estocolmo (Suecia) se asemejaría a Budapest (Hungría); Londres a Barcelona y Moscú (Rusia) a Sofía (Bulgaria).
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Explican que en realidad estos cambios no serían constantes para todas las ciudades. Señalan que en relación con las urbes ubicadas hacia el norte son las que registran los cambios más intensos y serían el equivalente a que las ciudades se movieran esos 1.000 kilómetros más al sur. Esto representaría inviernos con cerca de 5° más cálidos en ese futuro 2050.
En lo que respecta a nuestras ciudades de la zona tropical, los cambios serían menos drásticos, pero advierten del aumento del 5 % en los regímenes de lluvias y sus extremos, las sequías con -14 % en las precipitaciones. Cabe anotar que expertos como Henry Briceño, investigador de la Universidad de Florida (integrante del Centro de Investigación Medioambiental del Sureste), ya han advertido que en lo que respecta a Latinoamérica, las sequías y las inundaciones serían los efectos más drásticos del cambio climático.
“Con sequías más severas, las ciudades tropicales se moverán hacia los subtrópicos, es decir, hacia climas más secos. Sin embargo, el destino de las principales ciudades tropicales sigue siendo muy incierto porque muchas de ellas experimentarán condiciones climáticas sin precedentes. Específicamente, del 22 % de las ciudades que experimentarán condiciones climáticas novedosas, la mayoría (64 %) están ubicadas en los trópicos”, explica el informe del Crowther Lab suizo, citando entre los ejemplos de este caso, la amazónica Manaos (Brasil).
Los especialistas en la construcción de modelos cuantitativos de la ecología terrestre buscan que con este y las múltiples investigaciones de este tipo, se tome conciencia de que es posible compensar el cambio climático a través de la recuperación de las zonas naturales y la restauración de los suelos. Esperan que, a través de los mapas, los esfuerzos mundiales puedan enfocarse en los puntos que mayor intervención requieren.