La conclusión tuvo como base la recolección de experiencias de la comunidad LGBTI en una muestra de 91 personas.
Una investigación adelantada por Stephany Muñoz, magíster en Psicología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), determinó que cada vez es más frecuente la violencia entre parejas LGBTI, quienes con el tiempo adquieren un significado de cotidianidad dentro de una relación sentimental estable.
“Este grupo poblacional acepta y permite conductas violentas debido a una percepción positiva o negativa inicial a partir de sus historias de vida”, afirmó la académica quien, sin embargo, remarcó que población heterosexual es más propensa a ejecutar y recibir conductas violentas hacia y de su pareja, que dejen secuelas físicas principalmente.
Muñoz encontró que los comportamientos de abuso físico directo y amenazas suelen presentarse más en personas que se reconocen como intersexuales. A su vez, en las dinámicas de riesgo también se contemplan otros fenómenos, como la discriminación social de que son víctimas las parejas homosexuales, conocida como abuso transfóbico y heterosexista.
“Sobre las personas transgénero hay un punto importante, y es que no se ha considerado que éstas también se pueden catalogar como heterosexuales, ya que se pueden sentir atraídas por individuos del otro género”, aclara la magíster.
En Colombia, las cifras a 2017 del Instituto Nacional de Medicina Legal muestran que la violencia ejercida sobre personas de los sectores LGBTI está presente con 31 homicidios de los 11.347 reportados. En lo que respecta a violencia interpersonal, de los 115.547 casos reportados, 235 corresponden a población diversa; y de los 10.385 casos de violencia intrafamiliar denunciados, 41 son de personas de la comunidad LGBTI.