Después de Cuba, Uruguay es el país más envejecido de Latinoamérica con un incremento en la proporción de mayores de 60 años.
La Intendencia de Montevideo emitió una resolución por medio de la cual establece que todas las unidades de transporte colectivo de pasajeros, deberán tener dos asientos preferenciales para personas mayores.
Estos lugares, según lo estipulado, serán los dos primeros que miren hacia adelante de la unidad, del lado de la puerta, según se ha manejado en encuentros como la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
La medida, hace parte de un grupo de requerimientos que se establecieron en la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, de la cual hace parte Montevideo y que busca que los adultos mayores tengan garantías para viajes cómodos y seguros.
Según la Red, a los adultos mayores que se movilicen en buses públicos, se les deberá ofrecer altura adecuada en los escalones de acceso, sistemas de sujeción manual para caminar dentro del bus, distancia para caminar desde el ascenso hasta sentarse y la disponibilidad de asientos.
Para el desarrollo de esta nueva idea de inclusión, la Intendencia deberá recorren un camino que requiere políticas sociales específicas, entre las que se incluyen estrategias sobre accesibilidad y movilidad personal.
Igualmente, emprenderán una campaña de difusión con la cual buscan incorporar la preferencia para los adultos mayores, dentro de la cultura de los demás usuarios. El primer paso, comenzará con el cambio de señalización en cada uno de los vehículos.