El C40 reconoce el compromiso de las ciudades latinoamericanas contra el cambio climático

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LA Network
29 noviembre, 2016 - Gobernanza

A propósito de la Cumbre Global de Alcaldes 2016 que se llevará a cabo en la capital mexicana del 30 de noviembre al 2 de diciembre, el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha reconocido que “Latinoamérica está proporcionando liderazgo en un momento crítico”.

AGCuesta - Shutterstock
AGCuesta – Shutterstock

Por su parte, el ex presidente de México, Felipe Calderón, destaca el papel económico de las principales ciudades de la región en procura de convertir la reducción de las emisiones en una realidad. En este encuentro se anunciarán los ganadores de los Premios C40, un reconocimiento orbital a las urbes que demuestran liderazgo en acciones medioambientales.

En marzo de 2015, Bloomberg Latam destacó al Foro Latinoamericano de Alcaldes C40 como “un ejemplo” ante el mundo por convertirse en “el mayor esfuerzo cooperativo global entre mandatarios municipales para combatir el cambio climático global y sus efectos”.

Esta exaltación partió de un hecho concreto, consistente en que mandatarios de la región congregados en el foro de Buenos Aires suscribieron la “Declaración de Intenciones de una Ciudad de Autobuses Limpios” y la “Declaración de Ciudades Latinoamericanas sobre el Pacto de Alcaldes”, actitud que, según Bloomberg Latam, es la demostración palpable de “un liderazgo audaz en la lucha mundial con el cambio climático”.

En su calidad de Presidente de C40, el hoy saliente alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, conceptuó que “al tomar estas medidas las ciudades latinoamericanas están liderando la conducción de acciones urbanas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y los riesgos climáticos, favoreciendo la salud, el bienestar y las oportunidades económicas de los ciudadanos”.

También destacó que “los alcaldes, a través de redes como C40, están aprendiendo el uno del otro, intercambiando ideas y acelerando así las acciones en el territorio”.

En esa ocasión dijo que el encuentro de Buenos Aires “es el testimonio de esta tendencia prometedora”.

Este júbilo colectivo tiene un principio de realidad, en ningún momento despreciable, y es que con base en los resultados de investigaciones adelantadas por el Grupo de Liderazgo Climático C40 —y asumiendo que los compromisos regionales que incentivan el urbanismo sostenible, las energías renovables y las tecnologías ecológicas se cumplan sin dilaciones—, el “enorme potencial” de las ciudades latinoamericanas para reducir a 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero en el ámbito mundial, puede compararse con “el equivalente a sacar de circulación 526 millones de automóviles”.

Pacto de Alcaldes

Con el acompañamiento como socios de C40 Cities Climate Leadership Group, ICLEI Local Governments for Sustainability y United Cities and Local Governments, en la firma de la declaración regional de compromiso para reducir las emisiones de gases que producen el cambio climático (“Declaración de Ciudades Latinoamericanas sobre el Pacto de Alcaldes”) participaron Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Curitiba, Lima, México D.F., Quito, Rio de Janeiro y São Paulo, todas ellas integrantes de C40, lo mismo que las no integrantes pero copartícipes de los compromisos: Asunción, Belo Horizonte, Cali, Córdoba, Fortaleza, La Paz, Panamá, Santiago, Santo Domingo, Tegucigalpa y Valparaíso.

El objetivo prioritario que las estimula es “identificar y estimular la acción climática a nivel local, estableciendo un proceso de reporte público de emisiones contaminantes”, lo mismo que “la identificación de amenazas y vulnerabilidades específicas de cada ciudad y la creación de un plan de acción que incluya dentro sus objetivos la reducción de emisiones o de adaptación”.

O, como lo sintetiza Felipe Calderón, ex presidente de México y presidente de la Comisión Mundial sobre la Economía, “los alcaldes no sólo se comprometen a acelerar la transición a una baja en carbono sino también a generar economías más resistentes que conviertan la reducción de las emisiones de las principales ciudades en una realidad”.

Prueba de credibilidad

Para el presidente de la junta de C40 y representante especial de la ONU, Michael Bloomberg, “las ciudades de toda América Latina están haciendo un trabajo muy inteligente para mejorar la vida de las personas” y “tratan de reducir la huella de carbono, en muchos casos mediante la búsqueda de nuevas formas de ampliar el transporte público”.

“Participar en el Pacto de Alcaldes es otro paso importante para las ciudades de América Latina, ya que les ayudará a establecer metas climáticas claras, medir sus progresos, y compartir las mejores prácticas con el resto del mundo”, destacó Bloomberg, quien además señaló que “junto a la Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU llevada a cabo en París, las ciudades de la región están proporcionando liderazgo en un momento crítico”.

Con base en lo anterior, la Cumbre Global de Alcaldes 2016, a la que están convocados cerca de 90 mandatarios de las ciudades pertenecientes a C40, se constituye, entonces, en una prueba de credibilidad para Latinoamérica, toda vez que los avances de los compromisos adquiridos que habrán de conocerse en la capital mexicana, serán determinantes para el establecimiento de nuevas líneas de acción.

Autobuses de baja y cero emisiones

De ocho capitales latinoamericanas también se espera conocer en Ciudad de México la forma como han abordado la tarea urgente de “reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire a través de la introducción de autobuses de baja y cero emisiones en sus flotas”.

Dicho compromiso fue adquirido por Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Curitiba, Quito, México D.F., Río de Janeiro y Salvador, firmantes de la “Declaración de Intenciones de una Ciudad de Autobuses Limpios”, junto con San Francisco, Seúl, Yakarta, Copenhague, Londres, Madrid, Oslo, Varsovia, Addis Abeba, Ciudad del Cabo, Johannesburgo y Tshwane.

“En 2020 estas ciudades representarán una flota de 114.655 autobuses alrededor el mundo. Si todos estos fueran trasladados a autobuses de emisiones cero, la reducción de las emisiones serían equivalentes a 1.78 millones de toneladas anuales”, precisa la declaración.

Otras ciudades de América Latina que no pertenecen al C40 y han expresado su apoyo a la declaración de autobuses limpios son Asunción, Belo Horizonte, Córdoba, Fortaleza, La Paz, Santo Domingo, Tegucigalpa y Valparaíso.

Pero, como lo reconoce la organización Bloomberg Latam y los propios firmantes, la convocatoria de apoyo a “las ambiciones de la ciudad en descarbonizar el transporte público urbano” necesariamente debe comprometer a “los fabricantes globales, operadores de transporte público, empresas de arrendamiento financiero, los bancos multilaterales de desarrollo y otros organismos de financiación”.

De no articularse esta aspiración, “que estas ciudades están pidiendo urgentemente”, no sería posible “superar las barreras de costos y la falta de financiación, las cuales hoy sirven como límites a la contratación masiva de autobuses de baja emisión”.