Cartagena de Indias retrocede en sus principales indicadores sociales

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El miércoles pasado fue presentado el Informe de Calidad de Vida 2016 en esta ciudad emblemática de Colombia. El documento, elaborado a partir de información objetiva que suministran distintas entidades públicas y privadas, evidenció retrocesos preocupantes en materia de pobreza, salud, educación y medio ambiente.

El informe evidencia que la mayoría de las dependencias del Distrito no cuenta con indicadores desagregados por barrios y localidades. Cartagena, Colombia.

Cartagena de Indias (Colombia), es una ciudad de dos caras: la de los turistas, amurallada, histórica, de playas abundantes, clima maravilloso y diversas actividades de entretenimiento; y otra muy distinta la que enfrentan sus habitantes días tras día, una ciudad de profunda desigualdad, pobreza y exclusión.

Los responsables del programa Cartagena Cómo Vamos (CCV), presentaron justamente el Informe de Calidad de Vida 2016, un ejercicio cívico e institucional que se viene haciendo por más de 12 años para evaluar y hacer seguimiento al bienestar de los habitantes de la ciudad a partir de indicadores objetivos y encuestas de opinión pública.

La presentación de este informe contó con la presencia del alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque junto con su gabinete, socios y aliados de CCV, ciudadanos, empresarios, líderes comunitarios y medios de comunicación. Precisamente la presentación sirvió para dar a conocer los retos y avances que tuvo la ciudad en el  primer año de gestión del gobierno cartagenero y en relación con las metas del Plan de Desarrollo.

Primer problema por resolver: no hay un sistema de información unificado

María Claudia Peñas Arana, Coordinadora General  de Cartagena Cómo Vamos, expuso que “el Distrito no cuenta con un sistema de información unificado, lo que dificulta el acceso a la información y afecta la transparencia en la gestión pública. Esto es además una barrera para el seguimiento efectivo al cumplimiento de las metas en el Plan de Desarrollo. Esta debería ser una apuesta principal de la administración “Primero la Gente” desde la Secretaría de Planeación”, añadió.

El informe evidencia que la mayoría de las dependencias del Distrito no cuenta con indicadores desagregados por barrios y localidades, lo que dificulta la toma de decisiones focalizada y eficiente, en especial para los ediles y alcaldes locales. Es claro que solo con datos desagregados se pueden definir los focos de inversión y atención prioritaria.

Además, Peñas Arana indicó que la falta de información confiable pone en riesgo la toma de decisiones acertadas y amenaza la gestión que se pueda hacer con el Gobierno Nacional o entidades internacionales. Además, imposibilita evaluar el impacto de estrategias y programas.

Pobreza y pobreza extrema aumentaron

Esa condición primaria de pobreza desencadena otros indicadores igual de inquietantes en la ciudad. Gráfica: Cartagena Cómo Vamos

El Informe de Calidad de Vida mostró cómo por primera vez en 9 años aumentó la proporción de población cartagenera en condición de pobreza monetaria, pasando de 26,2 en 2015 a 29,1 en 2016. Esto representa 295 mil personas que cubren con dificultad sus necesidades básicas. La pobreza extrema o indigencia también creció de 4,0 a 5,5, lo que deja a 56 mil cartageneros en esa condición.

Sobre este tema, el informe detalla cómo 40 barrios de la ciudad concentran el 75% de la población pobre, el 78% de la población en pobreza extrema, el 80% de la población sin acueducto, el 82% sin acceso a alcantarillado y el 70% de los niños y niñas en edad escolar que no asiste a clases. Es, sin duda, en estos barrios donde se debe enfocar el mayor esfuerzo institucional.

Esa condición primaria de pobreza desencadena otros indicadores igual de inquietantes en la ciudad. Por ejemplo, en materia de salud pública dos datos llaman la atención: 3.643 niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años quedaron embarazadas en 2016, lo que representa un 19 por ciento del total de embarazos. Aunque esta cifra es la más baja de la última década, sigue siendo alarmante la cantidad de casos en la ciudad. Y otro dato que prende las alarmas: en la ciudad aumentaron considerablemente los casos de VIH/Sida en Cartagena, pasando de 28,8 en 2015 a 41,5 a 2016 el número de casos por cada 100 mil habitantes.

De otro lado, la calidad educativa no presenta avances y de hecho varios colegios oficiales pasaron de la categoría C a la D, la más baja en la escala de las pruebas saber 11º. Mientras que la deserción escolar sigue siendo alta

En materia de vivienda, aunque Cartagena Cómo Vamos advierte que los datos no son confiables, el déficit cuantitativo calculado por Corvivienda aumentó en 2016. Pasó de 35.695 en 2015 a 36.840, es decir creció el número de viviendas faltantes en 1.145 unidades.

Por último, el desempleo y la informalidad se mantienen. Este último indicador sigue reportando que más de la mitad de los cartageneros sobreviven gracias a un empleo informal. Mientras que la tasa de desempleo más alta se presenta en jóvenes entre los 18 a 24 años con el 22,32 por ciento.

Retos de movilidad

En este capítulo, el informe llama la atención de cómo el parque automotor de Cartagena sigue en aumento. Hoy existen 112.000 vehículos, de los cuales 64.000 son motocicletas. Lamentablemente en el último año, muchas personas se bajaron del transporte público para moverse en moto particular. Para CCV se requieren medidas urgentes para frenar esta tendencia.

En el caso del servicio público de transporte, Transcaribe redujo el tiempo promedio de desplazamiento de los cartageneros que lo usaron, pero presenta dificultades en velocidades en los carriles mixtos. Si se quiere mantener el promedio cercano a los 25Km/h, es necesario pensar en carriles exclusivos para Transcaribe dentro de los barrios para las rutas alimentadoras.

Por último, la ciudad no ha hecho esfuerzos para incentivar la movilidad a pie o en bicicleta que entre otras, contribuye a la descongestión de las vías. En la última década el porcentaje de cartageneros que se movilizan de esta manera nunca ha superado el 13%.

Indicadores positivos

En materia de salud, el Informe de Calidad de Vida señala que en 2016 no murió ningún niño por enfermedades diarreicas agudas. Es el primer año en la última década que esto sucede. Adicionalmente, vienen disminuyendo los casos de dengue.

También destaca la reducción del 5,5 por ciento en el número de homicidios el año pasado. Fueron 15 homicidios menos.

En materia ambiental, se logró disminuir el consumo de agua per cápita, lo que muestra un cuidado mayor por parte de los cartageneros de este recurso.

Y por último fue notorio y favorable el aumento en la capacidad de pago del Distrito y la sostenibilidad de la deuda.

Este informe de Calidad de Vida deja claro que Cartagena ya no admite más dilaciones en materia de desarrollo social. La ciudad tiene enormes carencias, inequidades y problemas, que de no ser resueltos, podrían destruir esa condición de ciudad mágica que ostenta, apabullada por la realidad cada vez más compleja de sus habitantes.