La implementación de esta tecnología sería ideal para la industria minera o para jornadas como la aeroportuaria o algunas de tipo logístico.
Chile no frena en sus intenciones de ser el país más innovador de Latinoamérica en la implementación de medios de transporte modernos y eficientes, y ahora sumará un nuevo motivo cuando se convierta en el primer país de la región en contar con un piloto de pruebas de un vehículo autónomo.
El proyecto consiste en la operación de un vehículo eléctrico de pasajeros compartido, para analizar su tecnología, potenciales usos a nivel nacional, requerimientos y regulaciones necesarias para su funcionamiento.
Sobre esta innovadora iniciativa, la ministra de Transporte, Gloria Hutt, destacó que permitirá poner a nuestro país “en la vanguardia tecnológica y conocer el futuro del transporte. Vamos a recoger la información para análisis de Big Data asociado a la operación y planificar el despliegue de la red de telecomunicaciones que sea necesario”.
La prueba experimental se realizará por un período de tres meses y el vehículo circulará en un circuito cerrado que está en definición. El inicio de su operación está programado para septiembre e involucra un monto de 320 mil dólares que serán cubiertos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De su lado, el vehículo es tipo Shuttle o tipo van de transporte compartido con capacidad para seis personas sentadas y seis personas de pie. Para funcionar de manera autónoma, posee un sistema GPS de alta definición y sensores tipo lidar que identifican actividad en un radio de 18 metros.