Tres estudios realizados por científicos del Hospital Infantil de Cincinnati (Estados Unidos), en colaboración con investigadores de la Universidad de Cincinnati, demuestran la relación entre la contaminación del aire y la salud mental en los niños.
Un estudio científico conocido este miércoles señala que la exposición a corto plazo a la contaminación del aire se asocia con trastornos psiquiátricos en los niños uno o dos días después de los episodios ambientales. El estudio también encontró que los niños que viven en barrios marginados pueden ser más susceptibles a los efectos de la contaminación del aire en comparación con otros niños, especialmente para los trastornos relacionados con la ansiedad y el suicidio.
Los autores principales de este estudio son los investigadores Cole Brokamp y Patrick Ryan, de la división de Bioestadística y Epidemiología del Hospital Infantil de Cincinnati.
«Este estudio es el primero en mostrar una asociación entre los niveles diarios de contaminación del aire exterior y el aumento de los síntomas de los trastornos psiquiátricos como la ansiedad y las tendencias suicidas en los niños», sostuvo Brokamp.
El especialistas agregó que «se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, pero podría conducir a nuevas estrategias de prevención para los niños que experimentan síntomas relacionados con un trastorno psiquiátrico. El hecho de que los niños que viven en vecindarios de alta pobreza experimenten mayores efectos en la salud por la contaminación del aire podría significar que el contaminante, el vecindario y los estresores pueden tener efectos sinérgicos sobre la gravedad y frecuencia de los síntomas psiquiátricos».
Recientemente se publicaron otros dos estudios de la misma ciudad que también vinculan la contaminación del aire con la salud mental de los niños.
El primero de ellos fue liderado por Kelly Brunst, investigadora del Departamento de Salud Ambiental de la Universidad de Cincinnati, y Kim Cecil, investigadora del Hospital Infantil de Cincinnati y encontró una asociación entre la exposición reciente a la contaminación del aire relacionada con el alto tráfico (TRAP) y una mayor ansiedad generalizada. Se cree que el estudio fue el primero en utilizar la neuroimagen para vincular la exposición a la TRAP, las alteraciones metabólicas en el cerebro y los síntomas de ansiedad generalizados entre los niños sanos. El estudio encontró concentraciones más altas de mioinositol en el cerebro, un marcador de la respuesta neuro inflamatoria del cerebro a la TRAP.
Y un segundo estudio descubrió que la exposición a TRAP durante los primeros años de vida y durante la infancia se asoció significativamente con síntomas de depresión y ansiedad auto informados en niños de 12 años. Se han reportado hallazgos similares en adultos, pero la investigación que muestra conexiones claras entre la exposición TRAP y la salud mental en niños ha sido limitada.
«En conjunto, estos estudios contribuyen al creciente cuerpo de evidencia de que la exposición a la contaminación del aire durante la vida temprana y la infancia puede contribuir a la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud mental en la adolescencia», dice el investigador Patrick Ryan. «Se necesita más investigación para replicar estos hallazgos y descubrir mecanismos subyacentes para estas asociaciones», concluyó.
Aquí puede descargar el estudio de Cole Brokamp y Patrick Ryan: https://ehp.niehs.nih.gov/doi/10.1289/ehp4815