¿Alguna vez se han preguntado cómo viviríamos en una ciudad en donde tuviéramos todos más cerca, el tráfico motorizado estuviera restringido, y la mayoría de nuestros desplazamientos diarios los pudiéramos hacer andando en bicicleta? La verdad es que no se encuentran muchas respuestas posibles, sólo hay una: viviríamos mucho mejor.
Pensar en una ciudad más cómoda, más sana y más feliz, podría brindarnos, inclusive, hasta la posibilidad de vernos más bellos gracias a la calidad de vida que nos brindaría una ciudad en ausencia de todo aquello que nos «estropea» en función de la seguridad, tranquilidad, movilidad, salud.
Junto a Francisco López-Roldán, arquitecto español, realizaremos un recorrido por ciudades que, en similitud de pasado, han evolucionado en diferentes maneras en materia de espacios par las persona. Ciudades que, en su desarrollo, han sabido conjugar y actuar, o no, ante factores como Densidad, Movilidad y Espacio Público, factores relacionados entre sí y con una dependencia que las ciudades deben aprender a equilibrar.