Ciudadanos están por lograr una Ley de Arbolado Urbano para Chile

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LA Network
21 mayo, 2021 - Ecología Urbana

El colectivo de ciudadanos Red Árbol Urbano de Chile sigue trabajando para que su país tenga una ley que permita verdaderamente avanzar en el modelo de ciudades sostenibles. Hoy, con el apoyo en el Senado chileno, esperan que se haga una realidad.

Cómo los árboles podrían salvar el clima del planeta
«Tenemos muchas esperanzas en que esto llegue a buen puerto. Pareciera que somos pocos, pero hay mucho interés y muchos ojos pendientes en este proyecto», afirman.

Dos años atrás, LA Network conoció a los integrantes de la Red Árbol Urbano, en Chile. En ese entonces, ya llevaban un tiempo trabajando en lo que era su principal objetivo: Promover la ley de arbolado urbano y detrás de ella iniciar un proceso de educación ambiental. Hoy están más cerca que nunca de lograrlo.

La iniciativa de la Red comenzó a tomar forma en abril de 2018, cuando una campaña ciudadana le dio vida a esta apuesta por el medio ambiente. Luego, el 2 de octubre, llegaron hasta el Ministerio de Agricultura de Chile con una propuesta de ley de arbolado, que permitiera reforzar el proyecto de ley denominado “Ley Arbolito”, impulsado por el gobierno del presidente Sebastián Piñera y cuya finalidad era actualizar la regulación de la tala, poda y cuidado del arbolado en zonas urbanas, atribuyendo ciertas funciones y deberes a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y a los municipios.

El pasado 28 de abril se convirtió en un hito para este colectivo de ciudadanos. Después de tres años de la campaña «Por un Chile Arbolado», fue entregada al Senado una Propuesta de Ley de Arbolado Urbano y se realizó la moción de parte de los senadores Isabel Allende Bussi, Ximena Ordenes Neira, Alfonso De Urresti, Rafael Prohens y Jose Durana.

Justamente, dialogamos con Leonardo Lira, representante de este grupo de ciudadanos, para conocer cómo se mejoró la propuesta y qué viene para ella.

¿Cómo califican el proceso previo a la entrega de la propuesta de la Ley de Arbolado Urbano que presentaron al Senado chileno?

Bonito, sin dudas. Con altos y bajos, alegrías, desencuentros, rabia en muchas ocasiones, por cierto. Todo eso lo hace muy enriquecedor. Ha sido un proceso de conocer a muchas personas amantes de lo verde, no solo de Chile, también de otras partes del mundo. Así que ha sido un aprendizaje total, que se ha plasmado en un proyecto de ley.

Y durante estos tres años de proceso, ¿Cómo aportaron las comunidades a la construcción de la Propuesta que hoy avanza buscando ser una Ley?

De muchas maneras. En un principio, Cecilia Michea, por iniciativa personal, comenzó a reunir personas y agrupaciones con esta misma motivación, de proteger los árboles, y de este modo se forma Red Árbol Urbano. La idea principal era levantar un proyecto de Ley en su defensa, por lo que las organizaciones lanzaron muchas ideas de lo que debería contar este documento, y así se fue moldeando y luego madurando. Junto a Cecilia Benavides armamos el mono, fue complejo al principio por reunir tantos puntos de vista, pero se logró. Y coincidió que el Gobierno de Chile había anunciado la misma idea ese mismo año, meses después. Por lo que este proyecto sintetizó nuestros anhelos.

De otro lado, una vez entregada la Propuesta de Ley de Arbolado Urbano, ¿En qué momento está ahora el proceso y qué debe ocurrir para que se convierta en Ley?

Acá quisiera aclarar un punto. Primeramente, la Red Árbol Urbano entregó una primera propuesta al Gobierno de Chile en 2018, con la esperanza que se cumpliera en un corto plazo el anuncio prometido de presentar esta iniciativa al Congreso, pero pasaban las semanas, los meses, las estaciones del año…los años…y la promesa anunciada por el señor ministro de Agricultura nunca se cumplió, por lo que alistamos un par de estrategias, de las cuales finalmente una llegó a puerto. En 2020, la senadora Isabel Allende Bussi valoró esta iniciativa ciudadana, y ofreció ponerla en tabla para que se discutiera en el Congreso. Rearmamos la propuesta anterior, y finalmente, ello se logra el pasado mes de abril.

¿Qué debe ocurrir para que se convierta en Ley?

Muchas cosas. Que el interés de la ciudadanía por esta ley siga creciendo. Que el grueso de las personas tome conciencia sobre la importancia de proteger los árboles, y que nuestros representantes legítimamente escogidos analicen, conversen y aprueben este proyecto, que no busca reconvertir ni reestructurar un país, simplemente es un proyecto de sentido común, que debería tener Chile y cualquier país del mundo.

En caso de ser un proceso positivo, ¿Qué representaría para Chile el poder tener una #LeydeArboladoUrbano?

Representaría un avance muy valioso. Primero, porque en Chile más del 80 % de la población vivimos en zonas urbanas, y lo que busca esta ley es justamente enverdecer las ciudades y pueblos, proteger los árboles, contar con mejores áreas verdes, cuidarlas de verdad, Ahora, todo esto no porque se nos haya ocurrido. Más bien, es por todos los beneficios que los árboles producen en las personas (y que son muchos), en la salud, en nuestro desarrollo como seres humanos, en nuestra calidad de vida, y también en los aportes al medio ambiente. Por lo tanto, acá hay un reconocimiento al valor del árbol urbano. Como seres vivos, los árboles son seres nobles, pero en nuestro país son brutalmente mutilados porque no los conocemos. Y eso queremos cambiar a través la concientización y por la vía jurídica con esta ley.

Hablemos de los principales aspectos que componen esta propuesta

Como su nombre lo dice, es un proyecto de ley sobre Arbolado Urbano e Infraestructura Verde, ya que no se centra solo en el árbol como individuo. Involucra también el manejo de las áreas verdes que, dicho sea de paso, Chile cuenta con un alto déficit de áreas verdes públicas. Bueno, es un proyecto complejo, con bastantes indicaciones. Aborda el manejo completo del árbol en todo su ciclo de vida, desde que nace en un vivero hasta su etapa senescente, y cómo debe ser incorporado en el medio urbano. Ah, y también define mecanismos en materia de planificación urbana y participación de la ciudadanía en el nivel local. Esto incluye, elección de especies, estándares de calidad, plantación, poda, tala, trasplante, etc. Establece una forma de tratar al árbol, basado en el conocimiento moderno. Y en materia de áreas verdes, define estándares de diseño para garantizar espacios de calidad.

De ser aprobada, ¿Cuál sería la primera acción establecida en la Ley que debería entrar en acción o regulación, cualquiera sea el caso?

Más que una cosa puntual, debería cambiar el trato de forma integral que reciben hoy los árboles por parte de las municipalidades y las empresas eléctricas, y también por parte de la ciudadanía. Hay mucho desconocimiento y lo que se hace es básicamente mutilar el árbol. Por lo tanto, también esta ley lo que busca es corregir la forma negligente en que hoy se malgastan los recursos públicos que son de todos. Hay mejores formas de hacerlo y no se hace. Ahí pone el acento esta propuesta de ley.

¿Cuál es el principal compromiso que adquiriría el Gobierno de Chile en la eventual Ley de Arbolado Urbano? Igualmente, ¿Cuál es el compromiso al que deben acogerse los ciudadanos con el arbolado urbano?

Habría que preguntarle al Gobierno de Chile respecto a cómo asumiría este compromiso, pero lo que nosotros esperamos es nada extraordinario, solo que cumpla su rol, de generar las condiciones para que los chilenos vivamos dignamente. Y el rol de la ciudadanía debe ser el mismo, respetarnos entre nosotros y proteger el medio ambiente. Y ahí están los árboles, las plazas, los parques, todo lo verde que nos rodea.

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Una reflexión final, ¿Cómo se beneficiaría Latinoamérica si existieran leyes en favor del árbol urbano que, a su vez, inviten al trabajo colaborativo entre naciones y sus ciudadanos?

Bueno, tenemos muchas esperanzas en que esto llegue a buen puerto. Pareciera que somos pocos, pero hay mucho interés y muchos ojos pendientes en este proyecto. La gracia de esta ley es que es una devuelta de mano a los árboles por todo lo que nos brindan y nos ayudan. Latinoamérica es una región maravillosa, con una biodiversidad que impacta, por lo que esperaríamos a que en otros países florezcan movimientos ciudadanos similares y logren impulsar proyectos como éste que solo buscan construir mejores ciudades, más verdes, más sostenibles.

Sería fantástico. Y tenemos una ventaja: un idioma en común. La colaboración sería fundamental para lograr lo que tú dices. Hay que darle un poco de tiempo al tiempo, pero ya se ve que algo se está articulando.