La Dirección Nacional de Planeación DNP, expuso en el marco del Año Colombia – Francia, algunas de las cifras demostrativas de este fenómeno.
Mientras los países y ciudades del mundo trabajan unidos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en Colombia la Dirección Nacional de Planeación, que trabaja por el desarrollo integral del país y sus ciudades, compartió datos de lo que han sido los impactos del cambio climático en el territorio.
“Lo importante de estas cifras está en que el cambio climático deja de ser un tema de ambientalistas, de ecologistas y como ya está afectando la economía y los economistas ya están interesados en estas”, indicó Sebastián Lema, Asesor de la Subdirección de Desarrollo Ambiental de la DNP.
Y no es para menos. Según Lema, el Fenómeno de la Niña entre 2010 y 2011 le costó a Colombia un total de 11,2 billones de pesos, con consecuencias muy concentradas en los sectores de vivienda y transporte: 552 mil viviendas afectadas en municipios y ciudades; así como daños en el 14% de la red vial primaria.
Su contraparte, el Fenómeno del Niño, generó terribles efectos en materia de agua potable en 28 departamentos del país: 237 municipios, entre ellos varias ciudades, sufrieron desabastecimiento de agua y, en conjunto, sus impactos requirieron para su atención, 1,6 billones de pesos.
Y el escenario para los próximos años (2011 – 2040) prevé efectos extremos en el país. Mientras en la Zona Andina las precipitaciones pueden aumentar hasta un 20,2%; en las zonas Caribe y Amazonia padecerán los efectos contrarios con disminuciones del 30,2%. Todo esto basado en un aumento de temperatura de 1° en el periodo mencionado.
En ese escenario las ciudades sufrirían con los suministros de alimentos ya que las zonas de producción agrícola tendrían una caída en promedio del 7,4%. Un ejemplo sería la producción de papa que descendería casi el 15%.
“Bajo este escenario el ejercicio que se hace es con los departamentos, con base en la variación de la temperatura cómo se verá impactada la economía del país y la cifra no es baja: tendríamos pérdidas cercana a 0,5 del PIB por año”, advirtió Lema.
Por ello, el funcionario explicó que con la meta de reducción de 20% de Gases de Efecto Invernadero (GEI) hacia 2030 se requerirán 10 objetivos de adaptación entre los que se destacan Planes Integrales de Cambio Climático para el 100% del territorio nacional; 2.5 millones de hectáreas más en áreas protegidas y 10 gremios agrícolas con capacidad de adaptación al CC.
A ellos se suma la creación del Comité de Gestión Financiera del Sistema Nacional de Cambio Climático, Sisclima; integrada por 12 entidades bajo la Secretaría Técnica de la DNP.
Su misión será que “En 2030, se habrá incorporado el cambio climático en los ciclos de planeación, ejecución y evaluación, económica y financiera de políticas y proyectos de Colombia; y se habrá garantizado financiación sostenible y escalable para un desarrollo compatible con el clima”.
Con un trabajo en tres líneas (Establecimiento del sistema de instrumentos económicos y financieros para el cambio climático; Integración del cambio climático en los proyectos de inversión pública y Gestión del conocimiento y la información); se espera establecer las condiciones para el cumplimiento de compromisos del COP 21 y paliar los efectos del CC en la infraestructura del país.
“En adaptación necesitamos la cifra de 31.8 billones de pesos si queremos que la infraestructura no se vea afectada: por el Fenómeno de la Niña debemos invertir 19 millones en vivienda; cuatro billones en educación; 2,3 hospitales y salud; y 5.6 billones en vías”, destacó el funcionario.
