Cómo priorizar los carriles para bicicletas

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LA Network
3 junio, 2019 - Movilidad

Una nueva herramienta virtual, desarrollada a partir de una investigación de la Universidad de Waterloo (Canadá), podría ayudar a los planificadores urbanos a elegir los mejores lugares para instalar carriles para bicicletas en las ciudades.

La investigación que se lleva a cabo ayudaría a los planificadores urbanos a determinar en qué lugares serían más apropiados los carriles para bicicletas y otras infraestructuras ciclistas.

La herramienta basada en datos está sustentada en investigaciones previas en la Universidad de Waterloo en Canadá, que validaron los beneficios para la seguridad vial de los carriles para bicicletas.

Los datos, recolectados con sensores y una cámara en el manubrio de las bicicletas mientras los investigadores recorrían cientos de kilómetros entre las ciudades de Kitchener y Waterloo en la provincia de Ontario, mostraron que los carriles para bicicletas prácticamente eliminan los vehículos que se acercan demasiado a los ciclistas.

«Los conductores no están tratando de asustar a los ciclistas o ser desconsiderados», aseguró Bruce Hellinga, profesor de ingeniería civil y ambiental en Waterloo. «En muchos casos, simplemente no sienten que puedan dejar más espacio debido a la geometría de la carretera y la proximidad de otros vehículos».

En los caminos de dos carriles sin ninguno para bicicletas, los conductores de vehículos que pasaban se acercaron a un metro de los ciclistas el 12 % de las veces. Con los carriles para bicicletas, ese número se redujo a solo un 2 %.

Cómo priorizar los carriles para bicicletas
Bruce Hellinga (Izquierda), profesor de ingeniería civil y ambiental en la Universidad de Waterloo. Foto: Universidad de Waterloo

En las carreteras de cuatro carriles, el paso inseguro se redujo de casi el 6 % sin carriles para bicicletas al 0.5 % con los carriles para bicicletas.

Se utilizó un metro de separación para distinguir el paso seguro del paso inseguro en el estudio porque es un requisito legal en algunas jurisdicciones de Norteamérica.

Los datos ahora se están utilizando para desarrollar una herramienta de software transferible que predice el número de pases inseguros en las carreteras en función de factores que incluyen el volumen y el flujo del tráfico.

Eso ayudaría a los planificadores urbanos a determinar en qué lugares serían más apropiados los carriles para bicicletas y otras infraestructuras ciclistas.

«No se trata de dar algo a los ciclistas y quitarles a los automovilistas», señaló Hellinga. «Se trata de instalar infraestructura para reducir los niveles de estrés y mejorar la seguridad de ambos».

La investigación fue motivada por las propias experiencias de Helling en su bicicleta para ir al trabajo.

«Me sentía frustrado por lo que percibía cuando los vehículos se acercaban demasiado a mí», dijo Hellinga. «Te sientes muy vulnerable cuando un vehículo está tan cerca de lo que parecen meros centímetros».

Además de mejorar la seguridad, dijo que los carriles para bicicletas hacen que los ciclistas estén más cómodos y, por lo tanto, utilicen la bicicleta más a menudo.

Su artículo sobre este modelo predictivo, una metodología para estimar el número de eventos inseguros de ciclismo-vehículo en arterias urbanas, aparece en la revista Accident Analysis and Prevention.

Con información de la Universidad de Waterloo