¿Cuáles ciudades de América Latina pueden quedar bajo el agua en 2100?

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LA Network

Zonas costeras de México, Panamá, Colombia, Venezuela y los pequeños Estados insulares del Caribe son hoy las más vulnerables ante un crecimiento progresivo del nivel del mar.

La crisis climática es uno de los mayores desafíos que enfrentamos como humanidad en el siglo XXI. Entre sus múltiples consecuencias, el aumento del nivel del mar es una de las más preocupantes, especialmente para las ciudades costeras en todo el mundo. Según estudios científicos, si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando sin control, varias ciudades podrían enfrentarse a la amenaza real de la inundación y la eventual sumersión para finales de este siglo.

Para comprender la gravedad de la situación, es crucial examinar los datos y proyecciones actuales. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), se espera que el nivel del mar aumente entre 0.26 y 0.77 metros para el año 2100, dependiendo de las acciones que se tomen para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, algunas estimaciones más recientes sugieren que estos números podrían ser conservadores, y el aumento del nivel del mar podría ser aún mayor. Se habla incluso de casi 2 metros.

En el informe de la Organización Meteorológica Mundial OMM titulado Estado del clima en América Latina y el Caribe en 2023 se confirma que el año anterior fue, con diferencia, el más cálido jamás registrado en esta región.

El informe señala que el nivel del mar siguió subiendo a un ritmo superior a la media mundial en gran parte del litoral de la vertiente atlántica de la región. Ello amenaza a gran parte de la población de América Latina y el Caribe que vive en zonas costeras, ya que contamina los acuíferos de agua dulce, erosiona el litoral, inunda zonas de baja altitud y aumenta el riesgo de mareas de tempestad.

Se estima que en América Latina y el Caribe, más del 27 % de la población vive en áreas costeras, y se calcula que entre el 6 y el 8 % vive en áreas que tienen un riesgo alto o muy alto de verse afectadas por el aumento del nivel del mar.

La ONG ambientalista estadounidense Climate Central advierte que las zonas costeras de península de Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Tabasco quedarán bajo el mar en 2100. En Colombia, las zonas próximas a Barranquilla y hacia la frontera con Panamá (el golfo de Urabá) son las que también desaparecerán bajo el agua. Otro punto en altísimo riesgo es el entorno del Lago Maracaibo y Tucupita de Venezuela, que quedará sumergido, las Guyanas son altamente vulnerables y en Brasil ciudades como Macapá o Belem también corren un riesgo alto.

Las zonas en rojo son las más vulnerables en América Latina y el Caribe para sumergirse por el alto nivel del mar. Foto: Climate Central.

Si miramos hacia otros lugares del mundo, en regiones como el sudeste asiático, donde se concentra una gran cantidad de población en áreas bajas y cerca del mar, el riesgo es aún mayor. Ciudades como Bangkok, Yakarta, Manila y Daca son solo algunas de las metrópolis que enfrentan una amenaza inminente de inundación debido al aumento del nivel del mar. Yakarta, la capital de Indonesia, ya está experimentando hundimientos debido a la extracción excesiva de agua subterránea, lo que la hace aún más susceptible a las inundaciones costeras. Se estima que para el año 2050, una parte significativa de Yakarta podría estar permanentemente inundada si no se toman medidas urgentes.

El aumento del nivel del mar no solo representa una amenaza para las infraestructuras urbanas, sino también para la vida y los medios de subsistencia de millones de personas. Las comunidades costeras que dependen de la pesca y el turismo serán especialmente afectadas. Además, la infraestructura crítica, como puertos, aeropuertos y plantas de energía, estará en riesgo, lo que podría tener repercusiones económicas a nivel global.

Frente a esta crisis inminente, es crucial tomar medidas proactivas para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a las ciudades vulnerables. Esto incluye reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, adaptar las infraestructuras urbanas para resistir inundaciones, incluir la inversión en energías renovables, la protección de manglares y otros ecosistemas costeros, y el desarrollo de tecnologías de mitigación de inundaciones.

El aumento del nivel del mar es una realidad que enfrentan las ciudades de todo el mundo. Si no tomamos medidas urgentes, muchas de estas ciudades podrían enfrentarse a la devastación y la eventual sumersión. La acción ahora es esencial para evitar un futuro en el que las ciudades costeras emblemáticas de América Latina y del mundo estén bajo el agua.