La ciudad ha definido una norma para recaudar impuestos a este tipo de empresas y el total recaudado ya sobrepasa el valor que representan los tres mil taxistas de la ciudad.
La Prefeitura de la ciudad brasilera de Curitiba, confirmó que en poco más de seis meses de cobro del llamado «precio público» a las empresas de aplicaciones de transporte compartido, como Uber, Cabify y 99, el gobierno local ha recibido 6.7 millones de reales, equivalentes a unos dos millones de dólares.
Al respecto, el secretario de Planificación, Finanzas y Presupuesto, Vitor Puppi, recordó que, en relación con otras ciudades, Curitiba se adelantó a la reglamentación federal, aprobada por la Cámara Federal solo en marzo de este año.
«El servicio operaba sin prestar ninguna contrapartida a la ciudad, a diferencia de las demás empresas, que contribuyen por medio de los impuestos que pagan», destacó Puppi.
En Curitiba, la reglamentación municipal establece que los valores se pagan conforme a los kilómetros girados. El cobro se inició a finales de septiembre del año 2017 y se destina a resarcir al municipio por el uso comercial de la infraestructura urbana, lo que causa impacto en el tránsito.
«Además de hacer la tasación más justa, esos recursos son importantes en el esfuerzo de recuperación fiscal del municipio», agregó el secretario Puppi.
El funcionario remarcó en que el total recaudado ya sobrepasa el valor que representan los tres mil taxistas de la ciudad, quienes para ejercer sus actividades, dejan en impuestos a la ciudad cerca de 4,5 millones de reales por año (1.3 millones de dólares), provenientes de valores de otorgamiento (1.350 reales por taxi – 396 dólares) y tasa de administración (162 reales – 48 dólares).
El valor, recogido mensualmente, se establece sobre la base de tres diferentes franjas: por carreras de hasta 5 km, las empresas pagan ocho centavos de real por kilómetro; de 5 a 10 km, cinco centavos; y por encima de 10 km, tres centavos.