Ante las quejas, la empresa Metro de Caracas confirmó que pondrán en marcha un plan de recuperación al interior de las estaciones.
Las falencias en algunos equipamientos de las estaciones del Metro de Caracas, tienen preocupados a los usuarios quienes ven como cada día el deterioro en los espacios por los que se movilizan, van en detrimento de los recursos públicos y del mismo servicio en este sistema de transporte masivo.
De acuerdo con los reportes de algunos usuarios del sistema, los principales deterioros se presentan en las estaciones de El Valle y los Jardines del Valle, de la Línea 3 del Metro, en los cuales se han visto daños en las escaleras y, además, El Valle existe una escalera que tienen en inoperancia prácticamente dos años.
Igualmente, en las estaciones Parque Carabobo, donde durante tres meses las escaleras de uno de los accesos ha dejado de funcionar; y en La California, donde persiste la inoperancia de las escaleras eléctricas en dos de los tres accesos, los usuarios han reportado inconformidades aceptadas tras una evaluación realizada por la Asociación Civil Familia Metro.
Pero el daño estructural no sólo se ha visto en estas cuatro estaciones, las quejas de los usuarios denotan que en las 43 estaciones del sistema existen por lo menos 90 escaleras dañadas, pues por cada una de estas paradas se observan entre dos o tres escaleras que no permanecen aptas para el desplazamiento de los viajeros.
Ante la ola de quejas de los últimos días y las peticiones de los usuarios por soluciones próximas, la empresa Metro de Caracas confirmó que pondrán en marcha un plan de recuperación al interior de las estaciones, con lo que esperan, según afirmaron, “que con el trabajo del equipo de mantenimiento en poco tiempo se reparen todas las debilidades que pueda presentar esta parada del subterráneo”.
A esto, le sumaron un recorrido de supervisión por las estaciones Petare, Miranda y Plaza Venezuela, donde buscan atender las necesidades y socorrer los problemas que se presentan al interior de los espacios más concurridos por los viajeros.